por Leonardo Suárez Bohn, especial para el CIHF
A finales de 1977 y producto de tres magras campañas, Deportivo Morón descendió a la Primera C. Luego de diecinueve años el Gallo volvía a jugar en Tercera División. La divisional era durísima y solo otorgaba un ascenso a la Primera B. En 1978, Morón terminó en el segundo puesto detrás de Talleres de Remedios de Escalada y de Deportivo Español al año siguiente. Para 1980, y bajo la presidencia del Doctor Virgilio Machado Ramos, armó un equipazo y ganó el torneo de punta a punta. Roberto Peidro en el arco; Raúl Guerreño, Juan Carlos Gómez, Raúl Franchocci y Vicente Stagliano en defensa; Orlando López, Miguel Colombatti, Oscar Ruiz y Héctor Milano en el medio; Carlos Pinasco y Atilio Romagnoli en ataque. El 15 de noviembre de ese año venció como visitante a Deportivo Merlo por 4 a 2 y se consagró campeón. En diciembre festejó el ascenso a lo grande frente a Boca Juniors y en febrero del año siguiente lo hizo en una recordada serie internacional.
Todos los partidos amistosos son importantes, más aún cuando se trata de equipos de jerarquía o de selecciones nacionales. En ese contexto, Deportivo Morón a lo largo de su historia jugó encuentros amistosos de real importancia. Sin dudas, los más recordados son los tres partidos de la miniserie internacional disputados en febrero de 1981 en el Francisco Urbano.
El 1° de febrero Deportivo Morón enfrentó, nada menos, que a la Selección de Alemania Democrática. La expectativa e ilusión de los hinchas del Gallo se vieron frustradas a poco de iniciado el juego. Antes de los quince minutos perdía 2 a 0 y la primera etapa terminó 4 a 0 para el conjunto alemán. La segunda parte fue más pareja y aunque Deportivo Morón descontó con un golazo de Oscar Ruiz, no pudo acercarse al nivel de la selección europea. La misma a la cual la Selección Argentina enfrentó en el Mundial 1974, jugado precisamente en Alemania Federal (muchos años después ambas fueron unificadas). Para Deportivo Morón el partido tuvo dos detalles. En el Gallo jugó Rodolfo “Lobo” Fischer (reconocido goleador de San Lorenzo de Almagro), quien estuvo solo un mes y no llegó a debutar oficialmente. Además, el partido marcó la vuelta al Club (para retirarse del fútbol) de Alejandro Semenewicz.
Esa miniserie internacional siguió el 10 de febrero, pero esta vez el público del Gallo tuvo una alegría inesperada: triunfo por 2 a 1 contra Ferencvaros, uno de los clubes grandes de Hungría. Como hecho curioso, más allá de la victoria, hay que destacar al goleador de esa noche en el viejo Francisco Urbano; los dos goles los marcó Carrazana, que tenía un pasado en Boca Juniors y en Gimnasia y Esgrima La Plata. Se esperaba mucho más de él durante el campeonato, pero ya no tuvo el desempeño de esa noche de verano, cuando Deportivo Morón se codeaba con rivales de categoría.
Cerrando el ciclo, el 16 de febrero recibió en el viejo Francisco Urbano al New York Cosmos, famoso equipo norteamericano que había contado entre sus filas nada menos que con el Rey Pelé. Esa noche no estuvo el máximo astro del fútbol brasileño, pero lo hizo Carlos Alberto, capitán del campeón del mundo en México 1970, y Giorgio Chinaglia, quien había sido figura relevante en la Serie A de Italia, además de integrante de la Azzurra. Aquel conjunto estadounidense estaba en constante gira por todo el mundo, pero fue sorprendente que haya venido a jugar a Morón. El resultado final de 2 a 2 fue lo de menos (Chinaglia marcó ambos goles de la visita; Oscar Ruiz y Juan Carlos Gómez -de penal- los del Gallo). Ver jugar a esas figuras en el campo de juego del viejo Francisco Urbano era ya un motivo de orgullo para un Gallo que venía levantando la cresta, después de pasar tres temporadas en la tercera categoría.
Sin dudas, son recuerdos imborrables para aquellos que estuvieron presentes en esas noches de febrero de 1981 en donde el Deportivo Morón se volvía a codear con el fútbol grande de esa época.
Nota del autor: especial agradecimiento al Departamento de Historia, Estadística y Museo del Club Deportivo Morón por su aporte y participación en la redacción del artículo.