por Raúl Ramírez, socio del CIHF
La espera ha sido larga, larguísima. El Club Atlético Deportivo Paraguayo, fundado el 15 de agosto de 1961, e integrante de las filas de la Asociación del Fútbol Argentino desde el inicio de la temporada 1964, ha recorrido todo ese trayecto temporal sin contar con casa propia. Nos referimos a la casa donde albergar sus partidos de fútbol, principal actividad de esta entidad que, de todos modos, desde sus primeros pasos fue punto de encuentro de la colectividad del país hermano en Buenos Aires, con una intensa actividad social y sede propia en la calle Tacuarí entre Caseros y Finocchietto en el barrio porteño de Barracas.
Pero el sueño de ejercer su localía en su propio campo de juego fue inalcanzable durante muchos años. En los primeros y dificultosos pasos por el fútbol organizado, en los años ’60, la AFA exigió que todos los clubes presentaran cancha propia y aquellos que no la tenía, debían indicar donde la erigiría, presentando los papeles que acreditaran propiedad u otro título apto para poseer las instalaciones, así como planos y sucesivamente mostrar los avances de obra.
Exigencia que forzaron a muchos clubes a exhibir instalaciones de incierto destino y que finalmente nunca fueron escenario de partidos oficiales. En esa oportunidad Deportivo Paraguayo anunciaba su futuro campo de juego en Avenida Perito Moreno y Velázquez, en Flores Sur. No pasó de un intento que no prosperó.
Así fue que, con más de 60 años de antigüedad en AFA, la entidad guaraní es la que ha estado más tiempo afiliada sin tener estadio propio. Para más precisión señalemos que el Centro Social y Recreativo Español, que es más antiguo en las filas afistas ya que se afilió en 1959, tuvo en sus primeros pasos como entidad federada un campo en el que jugó partidos oficiales en Haedo, que rápidamente perdió, quedando sin estadio propio hasta hoy. Pero Deportivo Paraguayo era hasta ahora el afiliado más añejo que nunca había sido local en casa propia.
Su debut oficial se produjo en la primera fecha de la Zona Sur del campeonato de Primera de Aficionados (luego llamada Primera D), jugada el 2 de mayo de 1964 con una derrota por 6 a 2 frente a Defensores de Almagro, siendo local en la cancha entonces utilizada por el Club Sportivo Palermo y que pertenecía al Club F. C. Urquiza, que se afiliaría mas adelante a la AFA y que hoy es conocido como UAI Urquiza, tras su fusión con el equipo de la Universidad Abierta Interamericana.
Tras enormes esfuerzos y un sinfín de gestiones y trabajos de sus asociados que se iniciaron al obtener un predio en el barrio de Villa Scasso, en la localidad bonaerense de González Catán, partido de La Matanza y luego de años de esfuerzos, comenzó la construcción de un estadio modesto pero propio, y con espacio para seguir creciendo. El primer partido fue jugado el día 17 de marzo de 2025, por la segunda fecha de la Zona B del campeonato de Primera C, recibiendo a Centro Español, con el que igualó. El segundo partido, por la cuarta fecha frente a Juventud Unida, fue victoria 1 a 0. Sin embargo, en ambos casos jugó con la acotada presencia en las tribunas de dirigentes e invitados especiales, pero oficialmente a puertas cerradas, pues aún faltan detalles para la fiesta completa que será, así lo esperan sus dirigentes, con el acompañamiento de la hinchada y asociados y la creciente presencia de la colectividad paraguaya, una de las más numerosas en nuestro país, ahora con reducto que permitirá establecer un más fuerte sentido de pertenencia.
Seguirá entonces Deportivo Paraguayo marchando en busca de sus sueños, esos que le han permitido sobrevivir a situaciones tan difíciles como la desafiliación de 1968 y luego las deportivas por un año que sufriera en 2001 y 2003 y alcanzar festejados éxitos como el ascenso de la D a la C logrado en 1992, el mejor momento de su historia futbolera hasta hoy.