Campeones en las sombras

por Guillermo Galbato, socio del CIHF

Apenas iniciada la década de 1930, los clubes Estudiantil Porteño, Sportivo Barracas y Dock Sud fueron campeones de los torneos oficiales organizados por la Asociación de Football Amateurs y Profesionales (AFAP), aunque estos títulos no tuvieron atractivo por ser paralelos al incipiente pero exitoso profesionalismo.

La etapa amateur es una de las más interesantes de la historia del fútbol argentino. A pesar de no ser valorada por gran cantidad de gente, en ella el deporte vio la luz, se desarrolló y convirtió, de a poco, en el entretenimiento de preferencia de la mayoría de los argentinos.

Aunque no coincida con los valores del espíritu amateur, estos tiempos estuvieron marcados por las separaciones dentro del fútbol argentino. De las tres que tuvieron efecto, la que mayor efecto tuvo en la posterioridad del fútbol nacional fue la tercera, en 1931, al regularizar el profesionalismo.

Haciendo un breve repaso de los motivos de dicha separación, vale destacar que los dirigentes de los clubes de mayor prestigio buscaban establecer un fútbol profesional para dejar de pagar a sus futbolistas “por debajo de la mesa”, lo que generaba libros de balance poco fidedignos. Estas ideas fueron aprobadas por el Intendente de la Ciudad de Buenos Aires, el señor José Guerrico, en una reunión en la que los dirigentes de los clubes de menor talla se mostraron en desacuerdo, pero no fueron escuchados.

Avalado el profesionalismo, los clubes más exitosos presentaron la renuncia de sus afiliaciones a la asociación regidora del fútbol argentino. Así fue que la Asociación Amateur Argentina de Football se quedó sin clubes como Boca, River, Independiente, Racing, San Lorenzo y Huracán, además de otras 12 instituciones que se convirtieron en disidentes.

Así las cosas, el primer campeonato amateur paralelo al profesionalismo tuvo la participación de los 16 equipos de primera que no se habían marchado. El campeón fue Estudiantil Porteño, club de Ramos Mejía que ya no se dedica a la práctica del fútbol. El equipo azulgrana empató en la primera posición con Almagro, con 26 puntos, y lo batió por 3 a 1 en una final de desempate disputada el 27 de diciembre de 1931, en el viejo estadio de Sportivo Barracas.

A pesar de la paridad y la definición del torneo mediante una final, la situación de la entidad oficial no era buena: los mejores jugadores de los equipos amateurs habían sido tentados por los profesionales, dejando un torneo de poco atractivo y tribunas vacías. La economía tampoco ayudaba, siendo que las pérdidas de la AFAP se aumentaron en un 1.130% de 1930, con los equipos poderosos, a 1931, ya sin ellos.

Llegado el año 1932, el campeonato se jugó a dos ruedas y vio como campeón a Sportivo Barracas, que sumó así su primer título de liga. Con mayor superioridad que el campeón anterior, el “Arrabalero” se quedó con la gloria con 47 puntos y la impresionante cifra de 74 goles en 32 partidos. El destacado goleador del certamen fue el delantero Juan Carlos Irurieta, atacante con pasado en River y la Selección argentina que disputó el torneo defendiendo los colores de All Boys. En el campeón, el máximo artillero fue el mediocampista Mario Fortunato, que también entrenaba al equipo, con dos conquistas menos que Irurieta.

Con el año 1933 se disputó un campeonato similar a los torneos cortos de la historia reciente, con 20 equipos y una sola rueda. En un certamen muy parejo, Dock Sud fue el mejor con 29 puntos, uno más que Nueva Chicago, dos puntos por encima de Banfield y con tres de ventaja frente a Defensores de Belgrano. El goleador del torneo fue el volante de Barracas Central Alfonso Lorenzo, que sería citado al mundial de Italia 1934, con 17 tantos, seguido por Florentino Vargas, que convirtió un gol menos con la camiseta de Chicago. El cordobés es recordado por haber convertido los primeros goles de la historia de Boca en el profesionalismo, además de haber sido su primer goleador con 10 tantos.

Cuando llegó el torneo de 1934, una nueva fusión del fútbol nacional se sentía en el aire. Los amateurs iban a tener que rendirse y aceptar ser incorporados por los disidentes pero poderosos profesionales. En cuanto a lo deportivo, el ultimo campeón del fútbol argentino amateur fue Estudiantil Porteño, con su segundo título, que tuvo tres puntos de ventaja frente a Banfield. El máximo artillero fue Domingo Tarasconi, uno de los mejores jugadores de la historia del amateurismo, con 191 goles en Boca, dos campeonatos Sudamericanos y la medalla plateada en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam 1928.

Habiendo entregado la representación ante la FIFA a los profesionales, una liga oficial totalmente debilitada aceptó sumarse al profesionalismo, acatando los requisitos impuestos por los disidentes. Entre estos requerimientos se encontraba que todos los clubes amateurs formaran parte del ascenso, sin importar sus éxitos. Así, los clubes fueron repartidos entre segunda y tercera división según sus instalaciones, aunque los ascensos fueron prohibidos hasta 1937.

Estas decisiones perjudicaron claramente a los clubes que se habían mantenido en el amateurismo. Gran prueba de esto es que sólo un club logró ser campeón de Primera División en los años posteriores a esta fusión: se trata de Banfield, que alcanzó la gloria en el Apertura 2009. Curiosamente, uno de los pocos que tuvo el ofrecimiento de la liga profesional pero lo rechazó.

De los demás clubes, pocos pudieron volver a ser exitosos. El único que forma parte de la Primera División actualmente es Barracas Central, mientras que otros tuvieron pasos fugaces por la máxima categoría, como Almagro, otros nunca pudieron volver, como El Porvenir, y hay otras instituciones que prefirieron desafiliarse o, incluso, cerrar sus puertas para siempre, como el Ramsar Sports Club de Ramos Mejía.

Como queda demostrado en estas líneas, las injusticias y luchas por el poder en el fútbol argentino no son cosa únicamente del presente o del pasado cercano. De todas formas, nada ni nadie podrá quitarles el orgullo a las instituciones mencionadas de haber alzado una copa de Primera División.

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