En 1904 y 1905 Buenos Aires fue escenario de un “aluvión fundacional” de clubes de fútbol; entre otros. En esta oportunidad nos enfocaremos al surgimiento de Almirante Togo, General Kuroki, General Nogi.
Por Jorge Gallego, socio del CIHF.
¿A quiénes homenajearon estos clubes?
Togo Heiachiro (en japonés, el apellido adelante), Kuroki Tamemoto y Nogi Maresuke fueron los triunfantes jefes de la Armada y el Ejército Imperial en la guerra Ruso- Japonesa (1904-05).
Aquí, los jóvenes ávidos de fútbol bautizaron sus equipos con los apellidos del éxito; los diarios brindaron amplia información sobre los sucesos bélicos.
También nuestro gobierno simpatizó con Japón. Les fueron vendidos los acorazados
- Moreno y B. Rivadavia; actuaron en el conflicto como “Nishin” y “Kasuga”, respectivamente.
Ningún apellido japonés tenían los teams porteños. El capitán del Alte. Togo fue H. Barbenza. Las máximas autoridades del Kuroki fueron C. Rogas, S. Barritta y F. Gatto. En General Nogi (cancha en la actual J. B. Alberdi y Riglos), nombres similares.
En Japón, misma época, las Escuelas Normales, iniciaron la práctica del fútbol. Pionera fue la Escuela Normal Superior de Tokio; enfrentó a centros similares en Niigata, Okayama y Yamaguchi, entre otras ciudades.
Matsumoto Kanji, egresado del colegio capitalino, fue el primer jugador e instructor reconocido.
Aquí también algunos Colegios Normales fueron pioneros. Sus iniciadores: el tucumano Agenor Albornoz en Santa Fe (1896); Roberto Rovere , (1896) en Esperanza, el jujeño Cirilo Amancay Pinto en el Normal de Paraná. (c.1901) y el británico Cecil E. Newton en San Luis (1905)..Albornoz fue el fundador y primer presidente del Club Atlético Tucumán (1902).
Volviendo a Japón, se ignora si aquellos militares se habrán enterado de la presencia de sus apellidos en las canchas porteñas. Hubiesen mostrado su disgusto al conocer scores como estos: Atlanta 6- Alte. Togo 0 (9 de abril) o Estudiantil de Caballito 11, Gral. Nogi 0 (28 de mayo).
En 1904-05 nacieron o debutaron oficialmente algunos de nuestros clubes “históricos”.
Muchos más, desaparecieron tras corta trayectoria; entre ellos, los tres que recordaron a figuras de las lejanas islas japonesas.
