En esta nota el autor enumera las primeras películas argentinas que están relacionadas con el fútbol.
Por Ricardo Gorosito, socio del CIHF.
Es indudable que –tanto el fútbol como la cinematografía – han alcanzado popularidad universal.
El origen del fútbol moderno data de 1863. Ese año se adoptaron, en Londres, las reglas iniciales del deporte que hoy conocemos.
Algo más joven es el cine. En 1895 los hermanos franceses Jean Louis y Auguste M.L.N. Lumiére patentaron la cinematografía (13 febrero). Su primer film se tituló: “Salida de los obreros de la fábrica Lumiére en Lyon Montplasair”. De 46 segundos de duración, fue presentado en París, el 22 de marzo siguiente.
Las más antiguas imágenes en existencia de un partido de fútbol, datan del 24 de septiembre de 1897. En Blackburn, Inglaterra, donde Blackburn Rovers venció a West Bronwich Albion por 4:1. Ewood Park, escenario del juego, sigue vigente. La duración de la “película” es de 45 segundos.
“Harry, The Footballer” (1911), fue la primera producción de cine (ficción) relacionada con fútbol. Catalogada como comedia dramática , tiene una duración de 11 minutos y es “muda”.
Su argumento: Harry , estrella del fútbol, es raptado por el equipo adversario. Logra huir con la ayuda de su amiga. Llega a tiempo para disputar el juego y convertir el gol decisivo. Este film británico fue dirigido por Lewin Fitzhamon. Los actores principales fueron Edward Hay Plumb como Harry y la bella Gladys Silvani, como la “salvadora” del crack.
Este film inauguró una larga serie de títulos relacionados íntegramente con el fútbol.
En nuestro país, el primer film que tuvo al fútbol como protagonista, fue la película “Los tres berretines”, filmada en los Estudios Lumiton y dirigida por uno de los pioneros de la radiotelefonía argentina: don Enrique Telémaco Susini. Se estrenó el 19 de mayo de 1933 en el cine Astor y fue la segunda película sonora del cine argentino.
El título se debe a los “hobbies”, (“berretines” en el lunfardo clásico) que se habían adentrado en el gusto de la gente de ese tiempo: el tango, el cine y el fútbol. Cuenta la historia de un ferretero que sufre por ver que los integrantes de su familia desatienden el negocio para dedicar el tiempo a sus “berretines”. La esposa, hija y suegra son fanáticas del cine, el hijo menor (Luis Sandrini) dedica casi todo su tiempo a componer un tango y el hijo mayor Lorenzo, trata de convertirse en un futbolista destacado.
Este personaje fue encarnado por el gran puntero de Estudiantes de La Plata, Miguel Angel Lauri. Creemos que se trató del primer futbolista en aparecer en una película guionada. Las escenas del encuentro final, donde el equipo del protagonista gana el campeonato, están filmadas en la cancha de Independiente y las escenas corresponden al partido Argentina-Uruguay, jugado el 5 de febrero de 1933 (tres meses antes del estreno) cuando Roberto Cherro anotó los cuatro goles con que Argentina venció a Uruguay 4 a 1. Lauri fue esa tarde el puntero derecho argentino. Justamente el “actor” viste en una escena en el vestuario, la camiseta con la sigla LAF (Liga Argentina de Fútbol) usada ante los uruguayos esa tarde.
Pero hubo algunos más en ese tiempo. En 1948 se estrenó “Pelota de Trapo”, dirigida por Leopoldo Torres Ríos, con guión de Ricardo Lorenzo “Borocoto” sobre una idea de Armando Bo, en el que un grupo de pibes sueña con fundar un club, que nacerá con el nombre de “Sacachispas Fobal Club”.
Actúan en la misma los futbolistas Higinio García, Vicente de la Mata, Norberto “Tucho” Méndez, Saúl Ongaro, Rubén Bravo, José Manuel Marante, Llamil Simes, Oscar Sastre, Mario Fernández, Jose Battagliero, Fernando Bello, Juan Carlos Salvini, Juan Carlos Fonda, Nicolás Palma, Camilo Cervino, Roberto Saturnino Yebra, Omar Crucci, Antonio Rodríguez, Juan Silverio Oroz, Raúl Leguizamón y Obdulio Diano quienes se interpretan a sí mismo. Como vemos, la mayoría había integrado el plantel argentino campeón en el Sudamericano de 1947 en Guayaquil. También actúan los periodistas Fioravanti, Enzo Ardigó, Félix Daniel Frascara y el técnico de la selección Guillermo Stábile.
El 19 de diciembre de 1950 se estrenó “Escuela de campeones”, dirigida por Ralph Pappier, sobre guión de Homero Manzi que cuenta la vida del glorioso Alumni de don Alejandro Watson Hutton, personaje encarnado por el actor Jorge Rigaud. Se ven algunas breves escenas de aquellos años de comienzo del siglo XX.
Tres años más tarde, en diciembre de 1953, también dirigida por Torres Ríos también sobre idea de Armando Bo, se estrenó “El hijo del crack” que describe la historia de un futbolista despreciado por la hinchada que lo cree ya en decadencia, pero que se reivindica gracias al amor de su hijo, que le da las fuerzas suficientes para continuar brillando.
Son protagonistas Omar Crucci, Angel Labruna, Carlos Lacasia, Alberto Britos, Jorge Mousegne, y “Tucho” Méndez. Los nombres de algunos futbolistas de Independiente como “actores”, se debió, seguramente, a la pasión que Armando Bo sentía por el club de Avellaneda.
Sin futbolistas en su elenco, en 1951 se estrenó “El hincha”, dirigida por Manuel Romero y protagonizada por el gran Enrique Santos Discépolo. Es una pintura de lo que se vivía en ese tiempo, el amor por los colores y los apretujones para sacar entrada e ingresar al estadio. En unos de sus diálogos expresa la pasión del hincha de manera elocuente:
¿Y los colores? ¿Y el club? Al final, ¿para qué trabaja uno si no es para el domingo ir a romperse los pulmones en la tribuna, hinchando por un ideal. ¿O es que eso no vale nada?
Y como hincha va a pedirle a un dirigente por un jugador que fue sacado del equipo y que él piensa no debe faltar, recibiendo por respuesta que son ellos, los dirigentes, los que deciden cómo formar el equipo.
La respuesta del “hincha” es antológica: ¿Y el hincha qué? ¿No decide nada? ¿Qué sería de un club sin el hincha? Una bolsa vacía! El hincha es el alma de los colores! El que no se ve, el que da todo sin esperar nada, … eso es el hincha! Eso soy yo!
¡Qué contraste con estos tiempos de canchas semi vacías donde los gritos de aliento llegan de un solo lado…! Donde el equipo visitante, al saludar a su tribuna adicta que esperaba a su gente alentándolos, se siente más solo que nunca.
Desde los años ’60 en adelante hubo muchas más, pero éstas, las primeras, nos retrotraen a los tiempos en que ir a la cancha los domingos era una fiesta.
Fuentes consultadas:
Diccionario de films argentinos – Raúl Manrupe y María Alejandra Portela – Corregidor 1995.
Historia del Cine Argentino – “La Época de Oro” – Domingo Di Núbila – Editorial Del Jiguero.
Página web cinenacional.com.
Agradecimiento especial a Jorge Gallego.
