Campeones sin corona: “Los profesores”

por Osvaldo Astorga, socio del CIHF

En la decimoquinta fecha del campeonato de Primera División de 1931, Boca Juniors y Estudiantes de La Plata brindaron un espectáculo brillante acorde con lo que se esperaba de los dos principales candidatos al título.

El encuentro disputado en la Ribera finalizó con un justo empate en dos tantos, y lo curioso fue que la gran delantera de “Los Profesores” no brilló como nos tenía acostumbrados, sino que en esta ocasión la gran estrella del espectáculo fue su línea media, frecuentemente criticada por sus bajos desempeños en casi todos los encuentros y considerada como el punto más débil del equipo.

Esto se debió a que el conjunto platense no pudo contar con el valioso aporte de dos de sus figuras principales: “Nolo” Ferreira, el capitán y cerebro del equipo, y Lauri, puntero sumamente habilidoso y veloz que desequilibraba permanentemente con sus desbordes por la raya. Debido al fragor de la lucha, los dos jugadores mencionados anteriormente jugaron lesionados la mayor parte del encuentro, por lo que la delantera “pincharrata” quedó completamente descompensada y no pudo desarrollar ese juego armonioso y efectivo que la caracterizaba.

El empate fue el resultado más justo, ya que la línea media de Boca Juniors también cumple un gran desempeño y, por lo tanto, ambos mediocampos no se pudieron sacar ventajas para adjudicarse el triunfo final.

Esto lo podemos comprobar fehacientemente a través de la crónica de la revista “La Cancha” número 171 del sábado 12 de septiembre de 1931: “Después de un juego extraordinario de belleza y emoción, ´xeneises´ y ´pinchas´ empataron en dos tantos”.

Cuando se encuentran en un partido dos líneas medias poderosas, el juego tiene muchas probabilidades de alcanzar contornos brillantes.

Y aquel domingo las dos líneas centrales estuvieron sencillamente insuperables.

El mismo Pérez Escala se agrandó en tal forma que daba la impresión de ser otro jugador. Moreyras hecho un fenómeno de precisión y de seguridad. Viola, técnico y tesonero, fue wing y halve cuando el puesto de la delantera quedó en descubierto; Suarez, el mismo jugador bien plantado y mejor colocado. En cuanto a ambos centros medios, no pudieron aventajarse ni en media cabeza respecto a dinamismo e inteligencia en el juego. A estos seis hombres se debió en gran parte la belleza del partido y la magnífica exhibición de juego que paladearon los amantes del fútbol.

Cuando Lauri quedó en inferioridad de condiciones y cuando “El Piloto” sufrió una avería en el timón, hubo un desconcierto general entre la hinchada platense. La brillante y metedora línea delantera quedaba reducida a su mínima eficacia. Dos o tres pelotas cortadas a la punta derecha, no encontraban destinatario.

Todavía “Nolo” hacía algo por la lucha, pero “El Flecha de oro” estaba definitivamente listo para entrar en el vestuario. Entonces, el once de Estudiantes estrechó sus filas maltrechas y en una de esas se vio a “El Mocho” que levantaba una pelota con buen viento en la línea de backs de su equipo y se largó en un pique que llegó a los ciento veinte metros, es decir hasta el propio corner de los “xeneises”, cuerpeando las rocas que se le presentaban en el camino. Fue una escapada verdaderamente impresionante y que dejó calmada la emoción de los platenses: el puesto vacante quedaba cubierto.

El trabajo más duro lo soportó en aquel encuentro, la pelota, a quien los jugadores apenas dieron descanso. Para tener una idea de la velocidad del juego, basta decir que la de gajos rara vez estaba más de un segundo sin trabajar”.

El 5 de septiembre de 1931 por la decimoquinta fecha, los equipos se alistaron de la siguiente manera:

BOCA JUNIORS 2

Domingo Fossatti, Ludovico Bidoglio y Ramón Mutis; Gerardo Moreyras, Cataldo Spitale y Pedro Suárez; Mario Evaristo, Esteban Kuko, Francisco Antonio Varallo, Roberto Eugenio Cherro y Antonio Américo Alberino.

ESTUDIANTES DE LA PLATA 2

Eduardo Scandone, Rodolfo Areco y Armando Nery; Alberto Viola, Ulises Uslenghi y Francisco Pérez Escalá; Miguel Ángel Lauri, Alejandro Scopelli, Alberto Máximo Zozaya, Manuel Ferreira y Enrique Guaita.

ÁRBITRO: Ricardo Riestra. RECAUDACIÓN: $ 19.619.

1’ 1-0 Varallo
28’ 1-1 Scopelli
54’ 2-1 Cherro
75’ 2-2 Scopelli

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