Carlos Domingo Medrano: de Coronel Suárez a Barcelona

por Ricardo Gorosito, socio del CIHF

Curiosa historia de este arquero nacido en Coronel Suárez en 1934, que vino a Buenos Aires a probar fortuna en Sportivo Dock Sud en 1953. Le costó llegar a ser titular. El arco del “Docke” estaba cubierto por Ángel Auditore y tenía pocas chances. Jugó solo dos partidos ese año y al año siguiente ninguno. Lo curioso fue que Dock Sud utilizó tres arqueros esa temporada, pero ninguno de ellos fue Medrano. Tampoco 1955 le fue favorable. Apenas dos encuentros y otra vez en la reserva. Tuvo más suerte en 1956 cuando compartió el arco con un histórico, José Francisco Fortino y al alejarse éste en 1957 pudo jugar 21 encuentros. Ya en 1958 tuvo asistencia perfecta: jugó los 34 partidos. Allí demostró sus condiciones a pleno. Corpulento, imponía su presencia en el área y su principal virtud era su seguridad en el juego aéreo.

Tigre puso sus ojos en él y compró su pase en 1959, en la Primera B, pero el titular era Toriani y no pudo jugar ni un solo partido. El club de Victoria trató de sacárselo de encima y recibió, sorpresivamente, una oferta del… FC Barcelona de España que dirigía por entonces el argentino Helenio Herrera.

Estuvo en la ciudad Condal hasta 1961, pero en el arco “Culé” estaba nada más y nada menos que el gran Andoni Ramallets, que aunque ya quemando sus últimos cartuchos, era muy difícil sacarle la titularidad. No obstante, jugó en 6 partidos oficiales, que le bastaron para lograr sus dos únicos títulos: la Liga Española de 1959/60 y la Copa de Ferias de 1960, antecesora de la actual Europa League. Aun suplente, integró ambos planteles.

Regresó en 1961 a River Plate, donde permaneció tres años sin jugar un solo partido en Primera. Tenía a tres íconos del arco adelante: Amadeo Carrizo, Rogelio Domínguez y Hugo Orlando Gatti. Con semejantes “monstruos” las posibilidades era nulas. River lo prestó en 1964 a Rosario Central, pero Edgardo Norberto Andrada no faltó ni un solo partido ese año. Cansado de tantas desilusiones, decidió regresar a su primer amor, Sportivo Dock Sud para terminar su carrera en Deportivo Morón en 1966, siempre en el ascenso.

Y curiosamente, fue al año siguiente, cuando pasó a Deportes Quindío de Armenia (Colombia), donde tuvo su revancha. Se convirtió en ídolo del equipo cafetero, cuya parcialidad lo llamó “ataja penales”. Contuvo 8 en el año de su debut.

El club pasaba en 1969 por momentos muy difíciles y debió vender a sus mejores valores para saldar deudas. Y Medrano pasó al otro Barcelona, el de Guayaquil. Luego lo hizo en Macará, Olmedo y por último, ya en 1973 en el Bonita Banana SC donde fue jugador y técnico.

Allí finalizó su periplo futbolístico este arquero que pasó 16 años como suplente, pero tuvo el enorme privilegio de obtener dos títulos con uno de los más grandes de Europa. Es el único futbolista que jugó en ambos Barcelona.

Falleció el 23 de junio de 2023 a los 89 años.

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