por Oscar Aguirre, socio del CIHF
Un 17 de julio de 1927 se iban a enfrentar, en Rosario, Newell´s Old Boys y el Real Madrid, que se encontraba de gira por nuestro país. El día antes, los españoles le habían ganado a Boca Juniors en Buenos Aires por 2 a 1.
Llegaba a Rosario para enfrentar a Newell´s, que no venía teniendo una buena temporada en 1927, pese a que en marzo, como local, había goleado a Independiente de Avellaneda 3 a 0 (el Rojo era el campeón de 1926 de la Asociación Amateur).
En cuanto a su goleador, Newell´s tenía en un momento de lesiones reiteradas a Vicente Aguirre. En 1925, el “Chueco” había hecho 40 goles en 30 partidos, en 1926 hizo 37 en 23 partidos oficiales y en 1927, en unos pocos partidos, solo había hecho 1.
Los golpes lo tenían en un reiterado descanso. La semana anterior, en un amistoso con Gimnasia y Esgrima de Santa Fe que terminó en derrota, había sido Fedele el insider izquierdo.
Era famosa la localía de Newell´s cuando enfrentaba a visitantes extranjeros. En su formación abundaban jugadores con paso por la selección nacional. Ese día, los 11 de los rosarinos fueron Nuim, Rizzi, Bearzotti, Chambrolin, Villa, Castaño, Peruch, U. Libonatti, Frei, V. Aguirre y Francia.
El Real Madrid estaba casi completo. Solo un jugador diferente a los que le ganaron a Boca. La formación estuvo compuesta por M. Vidal; Quesada, Urquizu; Pepín, Esparza (lope Peña 48´), JM Peña; Moraleda, Triana, Travieso, Gurrucharri, Del Campo. Newell´s fue un vendaval de fútbol y goles. El Chueco convirtió uno en el primer tiempo y el segundo a poco de comenzar la segunda parte. U. Libonatti y Francia cerraron la cuenta.
La victoria fue clara y amplia. Los rosarinos se impusieron en todos los sectores, siendo la delantera la que se lució ese día. Peruch estaba imparable, Libonatti manejo la ofensiva, el Chueco letal como en sus mejores momentos y Francia imposible de descifrar para los madridistas.
En la defensa, Nuim, Chambrolin y Bearzotti sobresalieron del resto de sus compañeros. Con este partido pareció tomar vuelo Vicente Aguirre, quien cerró el año nuevamente siendo el goleador del equipo, con 13 goles en 12 partidos oficiales. Así se siguió acrecentando la fama de los rojinegros en enfrentamientos internacionales, siendo casi invencibles en su estadio.