Martín Ciraolo es el autor del libro “Fuera de Planes: la inolvidable campaña de ascenso en 2006 del Club Atlético Nueva Chicago” y charlamos con él en el marco del ciclo “El fútbol también se lee”. Algunas de las frases más destacadas, en donde cuenta cómo surge la idea, anécdotas y curiosidades:
“Yo tenía 17 años en el 2006, y gracias a un foro de email, que funcionaba en ese tiempo, donde se opinaba desde el hincha, de los partidos y del club, me sirvió para escribir sobre las sensaciones de la gente durante toda la campaña”
“Tras los descensos de Nueva Chicago en 2007 y 2008, el libro quedó stand by. Tiempo después, aproveché para capacitarme un poco en la escritura y decidí continuar con el proyecto”
“La nueva CD, tras las selecciones, decide echar a la dupla Vega-Traverso y trae a Rodolfo Motta. En su primer partido pierde ante Defensa y Justicia 6 a 2. Arranca perdiendo los tres primeros encuentros”
“Ante Unión en la 7° fecha, Nueva Chicago da vuelta un partido que perdía 1 a 0 y calma los ánimos cuando la cancha era un hervidero. A partir de allí mejoró la campaña notablemente”
“Entre la 9° y 11° fecha, el preparador físico Carlos Juárez propone hacer un precalentamiento con pesas. Al principio los hacían en espacios cerrados, hasta que luego lo empezaron a hacer directamente en la cancha. Y dio buenos resultados”
“Hasta la fecha 13°, Chicago estaba en el puesto 12°, a ocho puntos del quinto que era Defensa y Justicia”
“En ese Clausura 2006 había equipos que hoy ya están algunas categorías abajo, pero también estaban Godoy Cruz y Defensa por ejemplo, que hoy están en Primera y jugando copas internacionales”
“El “Turco” Zarif me contó que a partir de la 10° fecha se estabilizaron las cuatro patas de la mesa (plantel, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas) y todo derivó en el resultado final de la campaña”
“En la última fecha, Chicago juega con Talleres en Córdoba y le gana 1 a 0, y se dio el caso curioso que también ganaba Belgrano su partido y podía ser campeón. Los hinchas de Talleres le pedían a sus jugadores que no empaten el partido para no favorecer al Pirata”
“Cuando se jugó la final en Córdoba fuimos con amigos y nos sobraron tres entradas. Alcanzamos a vender dos y la tercera se la dimos a un muchacho que venía de San Luis, y jamás lo volvimos a ver y ni siquiera recuerdo su cara”
