Un dato curioso nos llega de nuestro socio español. Había jueces detrás del arco para observar si la jugada terminaba en gol.
Por Javier Bravo Mayor, socio del CIHF.
¿Sabían que en España ya había jueces de gol, con una silla, entre las décadas de 1910 y 1940?. No he conseguido encontrar normativa acerca de esta figura excepcional del fútbol español, ni siquiera fijar exactamente cuando comenzaron a ser utilizados, pero intentaré explicar sucintamente su figura.
El Comité Central de Árbitros, después Colegio Nacional de Árbitros y actualmente Comité Técnico de Árbitros de la Real Federación Española de Fútbol fue fundado el 3 de julio de 1922, pero para entonces ya se utilizaban hace años los jueces de gol.
La primera ocasión que he encontrado que participaran jueces de gol es en la final del Campeonato Regional de Cataluña, partido disputado en Tarrasa (Barcelona) entre el RCD Español (actualmente RCD Espanyol de Barcelona) y FC Barcelona, jugado el 7 de marzo de 1915, encuentro ganado por los españolistas 4-0, proclamándose campeones. Esto no significa que fuera o no la primera ocasión en que llegaran a utilizarse.
El árbitro fue Francisco Doménech, los jueces de línea Cañadas y M. Alemany, y los jueces de gol O. Martí y Trías, todos del Colegio Catalán. Esta es la ficha del partido del día del partido (1).
En un principio eran, como los jueces de línea, nombrados por los clubes contendientes, a veces siendo neutrales, pero no árbitros, a veces siendo parte de los clubes litigantes. Con el tiempo, cuando el número de árbitros en plantilla aumentó, fueron nombrados árbitros noveles para ir fogueándose en la categoría o, dada la importancia del partido, incluso árbitros de categorías superiores.
La colocación en el terreno de juego era a uno de los lados de la portería, fuera del terreno de juego, acompañado de una silla.
Sus atribuciones eran las mismas que las de un juez de línea, pero limitado al área penal y la línea de meta, para decidir si un balón salió o no del terreno de juego o si fue o no gol. En ocasiones también se les solicitaba opinión sobre el fuera de juego en esa zona próxima a ellos, y por supuesto, sobre decisiones disciplinarias, aunque ninguna de sus opiniones eran vinculantes para el árbitro.
Llegaron a ser utilizados en multitud de partidos de 1ª división y hasta en finales del Campeonato de España, como en esta de la foto (2), en 1939.
Fotos:
(1) 7 de marzo de 1915, página 6, La Vanguardia (Barcelona).
(2) 28 de junio de 1939, página 5, Marca (Madrid).
