por Pablo Abiad, socio del CIHF
En 1908, el club de los empleados del Ferro Carril del Oeste llevaba cuatro años de existencia, todavía exhibía la palabra Atlético en su nombre y estaba lejos de encontrar el clásico color verde para su camiseta. En la Argentine Football Association, competía tan decorosamente que en esa misma temporada la primera formación alcanzó las semifinales por el ascenso a Primera y la segunda ganó una copa de Tercera División. El 11 de octubre, al promediar ese torneo de Segunda, Ferro también disputó su primer partido internacional.
El rival no podía ser otro que el Central Uruguay Railway Cricket Club (CURCC), popularmente conocido como Peñarol, el otro gran equipo ferroviario del Río de la Plata. Ese domingo jugaron desde las 3 de la tarde en la canchita que ya estaba instalada a pocos metros de la estación Caballito; mismo lugar donde Ferro había celebrado el primer partido de su historia y donde hoy se erige el estadio Ricardo Etcheverri. El resultado también tuvo su lógica: CURCC 5 – Ferro 0.
CURCC era el campeón defensor del fútbol uruguayo. Caras y Caretas publicó la semana siguiente que el marcador estaba “de antemano descontado”, debido precisamente a la “diferencia de fuerzas” y a la “superioridad evidente” de los visitantes. Ferro -consideró la revista- era un “buen team de Segunda, pero que no podía aspirar a una victoria sobre adversario tan temible”, por lo que la goleada fue calificada finalmente de “honrosa”.
El árbitro fue F. Jordan, según el semanario uruguayo Sportsman. Ferro formó así: Canda; Atilio Badaracco, Eduardo Deandreis; John Harley, Corfield, Federico Battos; A. Roque, Rossi, Aniceto Camacho, Juan Carlos Frutos y Enrique Martín. Frutos falló dos penales, uno cuando el partido estaba empatado. Él y Camacho, igual que el escosés Harley, eran empleados ferroviarios -como la mayoría de los jugadores de Ferro- y habían jugado hasta comienzos del mismo año de 1908 en CURCC. Se habían mudado a Buenos Aires a raíz de un conflicto sindical.
Los goles de CURCC los anotaron José Pendivene (3) y Adhemar Canavesi (2).
La revancha se jugó el 25 de octubre del mismo año en el Parque Central de Montevideo, con arbitraje de J. Clulow. Sportsman consignó que “tanto uno como otro de los contendientes pudo haberse adjudicado el triunfo”. CURCC ganó esa vez por 1 a 0 con gol de Alfredo Zibecchi.
En adelante, Ferro y Peñarol -sucedáneo definitivo de CURCC- se enfrentaron en nueve oportunidades. Excepto un 2 a 2 en 1909, también en Montevideo, siempre ganaron los uruguayos.
Fuentes:
- Caras y Caretas número 524
- Sportsman (Montevideo) números 22 y 14
El autor es fundador de LaFerropedia y autor de “Juega Ferro” (Planeta, 2022).
