por Gonzalo Varlet, socio del CIHF
Contrariamente a lo que se supone, Newell’s Old Boys ha sido desde su génesis un club marcadamente criollo. Tal vez por haberse formado dentro de un colegio inglés, acaso por su nombre no castellanizado o quizás por la nacionalidad del pionero Isaac Newell.
Pero lo cierto es que este equipo de Rosario siempre fue emparentado con aquellos típicos teams de apellidos y raigambres británicos de finales del siglo XIX. Sin embargo, se pudo establecer que menos del 10% de los alumnos del Colegio Comercial Anglo Argentino eran de raíz anglosajona, siendo la inmensa mayoría argentinos descendientes de italianos y españoles.
Desde 1884, cuando la pelota empezó a rodar por sus patios… o más precisamente desde el 28 de junio de 1895, cuando se funda el Club Colegio Newell (evidente antecesor del CANOB), los argentinos fueron poblando sus equipos de fútbol de una forma que no reconoce demasiados antecedentes en el país.
Por eso ahora, con estos conocimientos, no resulta entonces raro que tan solo un inglés nativo haya formado parte de aquella formación que jugó el histórico primer partido oficial de Newell’s Old Boys el 21 de mayo de 1905 en el inicio de la Liga Rosarina, que luego ganaría de forma invicta.
Durante más de un siglo nada se supo de este wing izquierdo cuyo nombre se escribió de infinidad de maneras: L. Prats, Pats Lions, A. Lyon Pats, y varias formas más. Para colmo de males, su identidad no aparecía en los registros de alumnos del Colegio, lo que ya parecía extraño y desconcertante ya que (hasta la reestructuración de septiembre de 1905, cuando el Club se abre a la comunidad en general) sólo los alumnos y ex alumnos podían formar parte de aquel equipo. Entonces, ¿quién era este hombre y por qué jugaba allí?
Tras muchos años de búsqueda al fin se pudo encontrar en la ciudad de La Plata a descendientes de este jugador, quienes nos informaron su verdadero nombre y apellido, fecha y lugar de nacimiento, y sobre todo nos develaron el misterio: Wilfred Patrick de Courcy Lyons, nacido el 17 de marzo de 1886 en Bromyard, condado de Herefordshire, Inglaterra; quien llegó a la Argentina junto a uno de sus 10 hermanos a comienzos del siglo XX; jugaba en el primer equipo rojinegro por ser profesor de inglés del Colegio Newell. Seguramente el bueno de Wilfred traía desde su país experiencias de avezado futbolista.
Tras campeonar con el club y luego de ser uno de los “fundadores” en aquella reestructuración de 1905, Lyons viajó a Jujuy y allí se afincó para trabajar de contador en ingenios azucareros; formar familia y sobresalir en la práctica de diversos deportes, tal su cualidad de verdadero sportsman.
Agradecemos infinitamente la colaboración de Sebastián Lyons y su tía Honey.
