Cuando un amigo se va hay tantas cosas para decir, tanto para recordar. Pero es justamente el momento en que todas esas vivencias se agolpan y se transforman en un torbellino, el cerebro es un chip saturado y el corazón se hace tripas.
Por Carlos Yametti, socio y Presidente del CIHF.
Lo conocí a Marcelo en 1985, pocos meses después de salir a la calle la revista Sólo Fútbol. Sabía de él cuando un tiempo antes, junto con Marcelo Tinelli, que también hacía sus primeras armas en el periodismo, eran los “Marcelitos” de Radio Rivadavia, en la famosa Oral Deportiva. En seguida lo catalogué como “un tipo inquieto”: como un sabueso andaba detrás de las noticias, no se conformaba hasta tener el dato que le faltaba, acudía al teléfono y llamaba aquí y allá hasta sacarse las dudas, controlaba, cotejaba, archivaba e informaba. Las oficinas de la Editorial Sineret, en la Avenida Corrientes, espacio que me facilitaban los sábados y domingos por la noche para hacer mi trabajo, ajeno a la revista, eran un hervidero donde Marcelo y otros muchachos, entre los que recuerdo a Daniel Mastoianni, Oscar Barnade y Lito Trabes, trabajaban febrilmente para “el cierre” y para brindar al lector “la mejor información”. El “tipo inquieto” resultaba un apasionado de su trabajo, en realidad, un “profesional”.
Inmediatamente con el intercambio de información y la colaboración –algo que parecía grabado a fuego en Marcelo- trabamos amistad; nos visitábamos asiduamente e incluso me hizo partícipe y confesor de diversos aspectos de su vida. Siempre me asombró la capacidad de Marcelo para pesquisar cualquier libro, revista o publicación que se editaba y encontrar los medios para conseguirlos. Merced a esto logró formar una enorme biblioteca futbolera, a mi entender la más importante del país. Y gracias a este material y a la búsqueda permanente, a su desempeño como periodista, agregó el de historiador.
Luego del cierre de la Sólo Fútbol, Marcelo continuó su derrotero radial. Pero esto ya es historia más conocida por su larga permanencia en el programa El Alargue por la Radio La Red.
El destino nos jugó otra de sus bromas y nos acortó, en lo que podría haber sido muchos años, la entrañable presencia de Marcelo. Habrá otros periodistas, como también los hubo antes, pero para quienes compartimos su amistad, no serán lo mismo, no podrán llenar el vacío que nos deja el amigo que se va.
Marcelo Baffa presentó su libro en el CIHF.
No era socio del Centro, pero sí un allegado por la amistad que tenía con Carlos Yametti, entre otros. Participaba también de un grupo de historia de River Plate, junto a otros socios del CIHF.
El 3 de agosto de 2018 estuvo en nuestra sede presentando el libro “La historia de River, el más grande” junto a los otros autores: Gastón Milone y Marcelo Petrone.
En la foto, en el medio, con Marcelo Petrone y Calos Yametti.
