Federico Sacchi, el defensor en el recuerdo

por Fernando Ferreira y Luis Fernando Paso Viola, socios del CIHF

Federico Sacchi nació el 4 de septiembre 1936, en Rosario. Eje medio, zaguero central, half izquierdo y director técnico de gran jerarquía por su impecable y sutil manejo del juego, de notable precisión y belleza, y capacidad para pegarle al balón. Sinónimo de prestancia y elegancia, sin emplear jamás el juego brusco, era un placer verlo en acción, tuvo una categoría insuperable, su clase y capacidad psico-física. De la estirpe de los cracks, era un exquisito del fútbol que deleitaba a los hinchas.

Hizo inferiores en el Club Atlético Tiro Federal Argentino de su ciudad natal, tras haberse destacado en los Torneos Evita. Más adelante llegó al club de sus amores, Newell’s Old Boys, con el que debutó en Primera División en 1958 frente a Tigre, en Victoria. Sobresalió en La Lepra pero a pesar de sus grandes actuaciones su equipo descendió por primera vez en 1960.

En 1961 fue transferido a Racing junto con Anacleto Peano, y alcanzó la magnitud que la historia registra de él. Fue un defensor sereno, de andar elegante y control del balón superlativo. Debutó el 16 de abril por el Campeonato de Primera División, la Academia venció 3 a 2 a Argentinos Juniors en el Cilindro. Su primera temporada en el club de Avellaneda fue todo un éxito. Se consolidó en la zaga central y se adueñó de la camiseta número “6”, formó una gran dupla con Anido.

Es uno de los mejores marcadores centrales de la historia del fútbol argentino. Idolatrado por jugadores como Alfio Basile y Roberto Perfumo, Sacchi fue un espejo para ellos y para muchos otros. El “Coco” dijo: “Cuando él brillaba en la Primera, yo estaba en las divisiones inferiores. Siempre fue mi ídolo. Fue el jugador más perfecto técnicamente que conocí en mi vida. Tenía una altura, una elegancia y una presencia impresionantes”; “Sacchi fue el mejor 6 que vi, pero no solo en el fútbol argentino, sino que fue el mejor que yo alguna vez haya visto en cualquier lugar del mundo”.

César Luis Menotti fue su compañero en la Academia, y recuerda la elegancia de su juego, era “de galera y bastón”. El Flaco alguna vez comentó que a Federico le daba vergüenza patear la pelota afuera de la cancha. A Sacchi no lo podían pasar ni por abajo ni por arriba, también era buen cabeceador. Uno de los mejores zagueros que dio el fútbol argentino, le sacaba la pelota a los rivales de forma tal que parecía que no le requería esfuerzo hacerlo.

El elegante defensor vistió la camiseta de Racing hasta 1964, su último encuentro fue una derrota por la mínima como local ante Vélez, el 25 de octubre por la vigesimocuarta fecha. En la Academia fueron 91 partidos y 12 goles.

Después de Racing continuó su carrera en Boca, donde ganó el campeonato de 1965, se alistó luego en Sporting Cristal de Perú en 1967, Porvenir de Miraflores The Generals de EE UU y la Selección Nacional (1960-65) con la que jugó el Mundial de Chile en 1962. Marcó un gol en quince partidos.

Después fue director técnico en las divisiones inferiores. Jugó el Mundial Universitario que se disputó en 1957 en el estadio de River Plate, cuando cumplía con el servicio militar obligatorio, integrando el equipo argentino que consiguió el subcampeonato. Con la Selección Nacional participó en el Mundial de Chile 1962, destacándose como una de las figuras del equipo.

Como director técnico formó parte del equipo de la Selección Nacional encabezada por César Luis Menotti (dirigió un partido cuando Menotti estaba en Japón con el Mundial juvenil 1979), y también entrenó los planteles de Villa Dálmine (1977-78), San Martín de Tucumán (1982-83), Tigre (1984), Colón de Santa Fe (1985) y las divisiones inferiores de Atlético Rafaela.

En el año 2011 fue declarado Deportista Distinguido de la ciudad de Rosario por el Concejo Municipal de Rosario, proyecto de su presidente Miguel Zamarini.

Falleció el 7 de noviembre de 2023 en la ciudad de Rosario, a los 87 años de edad.

 

 

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