por Marcelo Demergassi, socio del CIHF
El sábado 8 de noviembre se celebró la 21° Noche de los Museos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la zona del AMBA. Espacios culturales, galerías, museos se sumaron a la movida. Los clubes de fútbol no fueron la excepción y abrieron sus puertas hasta la madrugada del domingo.
Club Almagro
No será un museo oficial, pero el Club Almagro tiene material para inaugurar el suyo. A menos de dos meses de cumplir 115, los Departamento de Cultura y el Departamento de Historia, Estadísticas y Museo organizó el evento para poner el valor la rica historia del club porteño.
En José Ingenieros, sobre la avenida Marcelo Torcuato de Alvear 2223, la tarde se llena de blanco, celeste y negro: los colores del club. El ingreso era un alimento no perecedero, y permitía visitar el estadio con entrada a la cancha y recorrer a las instalaciones. Sobre una mesa, toda la bibliografía relacionada al club: “Almagro: Una Historia Tricolor” de Carlos Yametti, “El Libro de Oro de Almagro” de Alan Pellegrini, “Almagro en Parque Chas” de Héctor Mango, entre otros.
Las paredes internas lucían decoradas con posters, fotos de archivo de grandes momentos y equipos que marcaron una época. También elementos con los colores de la institución, donaciones de socios con las cuales se fue construyendo la colección. Ya entrando en los vestuarios, grabaciones de los partidos de Almagro en primera y camisetas históricas de ídolos o símbolos que representan distintas épocas.
La actividad también tuvo música con los presentes entonando, junto a la cantante, el tango dedicado al barrio que le da nombre al club.
Museo de Argentinos Juniors
Durante la Noche de los Museos, la Asociación Atlética Argentinos Juniors acogió un nuevo “Encuentro Camisetero”, lugar donde los coleccionistas exhibieron sus camisetas, pines, banderines o cualquier elemento relacionado al fútbol. Muchos de ellos decidieron homenajear con camisetas alusivas a Maradona, ídolo que le da nombre al estadio.
El CIHF participó de esta feria como viene haciendo en las últimas ediciones. En su propio stand se ofrecieron revistas como de Conmebol, “El Gráfico”, “Solo Fútbol” y “Súper Fútbol”, además de las tres ediciones del anuario del centro.
El estadio y el museo de la institución abrieron sus puertas para que el público conozca o reviva los momentos más importantes del club. La afluencia fue importante, desde turistas extranjeros curiosos que querían conocer el estadio donde tanto Messi como Maradona desplegaron su talento, hasta hinchas fervientes del Bicho vestidos de rojo y blanco para recordar las hazañas y ver las copas que el club logró conseguir en sus 121 años de vida.
También hubo visitas guiadas a cargo de Jaime, conocido por los visitantes recurrentes como el experto en el museo. Él cuenta cada elemento en el museo como una historia, una anécdota, una curiosidad sobre cómo llegó ese elemento al museo. El recorrido terminaba en una sala dedicada a Diego Maradona, casi un santuario, dedicado al “Diez”.
Pero el recorrido no fue la única actividad. En una de las salas hubo constante movimiento a través de charlas sobre diversas temáticas como el fútbol femenino o la presentación de una obra artística dedicada a Maradona. Y se revivió la última conquista de un campeonato de primera con el documental “4-3: El Día de la Victoria”, breve película sobre la épica remontada ante Independiente en el Clausura 2010.
Museo de Nueva Chicago
En la zona Oeste de la capital también hubo actividad. El Museo del Club Atlético Nueva Chicago armó un programa que involucró música, camisetas, trofeos, y mucho, mucho fútbol que dieron vida en la noche de Mataderos. Fue un programa que juntó a chicos, ex jugadores del club, dirigentes, hinchas y curiosos que vinieron a aprender o a celebrar a esta institución, uno de los clubes campeones de primera (en 1933), que ya tiene 114 años de historia.
Otros museos que estuvieron abiertos fueron el Museo de Ferro que exhibió sus 121 años de historia y la sede de Villa del Parque del Racing Club.
