Ferro Carril Oeste en sus últimos años en Primera División estableció un nuevo récord de ineficacia en cuanto a goles en el fútbol grande. Estuvo 875 minutos sin gritar un gol.
Por Diego Jolodovsky, socio del CIHF.
El gol de Sergio Rodríguez a los 43 minutos del segundo tiempo para ganarle a Gimnasia de Jujuy como visitante por 4-3 en la última fecha del Apertura 1998, le sirvió a Ferro para cortar una racha de cuatro partidos sin ganar, con tres empates y una derrota, y ganar por cuarta vez ante el lobo jujeño en calidad de visitante.
El receso veraniego duró un tiempo más de lo acordado en primera instancia, ocurrió el juez Víctor Perrotta paró el fútbol de ascenso y Futbolistas Argentinos Agremiados se plegó al paro que fue por tiempo indeterminado, que en total fueron 24 días.
La primera cita del Verdolaga en el Clausura 1999, fue un domingo a la mañana en cancha de San Lorenzo visitando a Boca. El Xeneize que unos meses antes había ganado el campeonato local después de seis años de sequía no tuvo inconvenientes en derrotar a Ferro. Fue un contundente 3-0 con dos goles de Martín Palermo y el restante de Guillermo Barros Schelotto.
Los tres partidos siguientes fueron con derrota por 1-0. Contra Gimnasia de La Plata y contra Belgrano en Caballito, mientras que con Huracán en Parque de los Patricios.
El primer punto, luego de las cuatro derrotas iniciales vino en la quinta jornada cuando igualó contra Newell’s en Rosario, y fue el comienzo de una seguidilla de cinco empates consecutivos sin abrir el tanteador. Frente a Racing por la sexta en Caballito, la siguiente ante Platense en Vicente López, Contra Colón en Avellaneda y Martín de Gainza por la octava fecha, y el clásico del Oeste con Vélez en la novena.
El equipo con nueve partidos jugados, y cinco empates consecutivos no había podido conocer lo que era el grito de gol, y esto comenzaba a reflejarse en la tabla de posiciones donde marchaba penúltimo con cinco puntos, solamente superando a Platense que estaba haciendo una paupérrima temporada, lo que le costó la categoría al equipo de Vicente López.
Ya el cero de Ferro fecha tras fecha se hacía notar en los medios, y hasta había banderas indicando la magra eficacia en ataque del conjunto verdolaga. Por la décima fecha le tocaba recibir a un River de Ramón Díaz, que marchaba segundo a cinco puntos de Boca, puntero en soledad.
En Caballito en un encuentro jugado entresemana a la tarde comenzaba perdiendo con gol de Damián Álvarez a los 12 minutos del complemento. Así como Ferro no convertía, el arco de Oeste tampoco había recibido tantos goles; apenas seis antes del choque contra River.
Entre el gol del “Condor”, Luis Rueda, delantero de Belgrano por la tercera fecha y el de Damián Álvarez, el arco de Martín Herrera no recibió goles durante 519 minutos.
A River la ventaja le duró solamente seis minutos, hasta que ocurrió algo inédito en lo que iba del torneo. Centro desde la izquierda de Martín Mandra hacia el área chica, y Cristian Chaparro le ganó la posición a un defensor de River, y de cabeza, tirándose al piso, empataba las acciones.
¡¡¡Había gol de Ferro!!! Después de 875 minutos, los hinchas del Verde podían gritar un gol, y de esta forma cortar la racha más extensa sin anotar goles en el profesionalismo del fútbol argentino.
Para completar la nota, y que el lector o se quede con la duda de ¿cómo terminó el partido? Empataron 2-2. Lo ganaba Ferro 2-1 porque tres minutos después del grito de gol de Chaparro aparecía Martín Mandra para poner en ventaja al cuadro dirigido por Gerónimo Saccardi. Pero sobre el final, a los 45 minutos del complemento apareció Javier Saviola, y el “Pibito” de 17 años empató el partido, para amargarle a fiesta al dueño de casa.
Ferro conseguiría su primera victoria en la fecha siguiente, en la undécima, cuando de visitante le ganaba a Estudiantes por 2-1 con goles de Cristian Chaparro y Carlos Moya, descontando el “Tecla” Ernesto Farías para el conjunto perdedor.
Cumplidas las 19 jornadas el conjunto de Caballito terminaría penúltimo con 15 puntos, solamente superando a Huracán, que concluyó con 12 unidades. En cuanto a goles, el Verdolaga terminó el torneo con 8 conquistas, las cuatro restantes fueron tres a Independiente (3-3), y el segundo triunfo (1-0 a Lanús).
Logró evitar el descenso por cuatro puntos 130 contra 126 de Platense y los pobres 97 de Huracán. Pero dejó unos penosos 35 puntos para la temporada siguiente, la última en Primera.