por Víctor Raffo, especial para el CIHF
Mucho se ha asegurado a lo largo del Siglo XX que el primer deporte practicado en lo que hoy es la República Argentina fue el cricket, jugado por los oficiales de las fuerzas británicas que atacaron las colonias del Imperio Español en el Río de la Plata, allá por 1806. Se afirmó que lo hicieron en San Antonio de Areco, cuando estaban detenidos en calidad de prisioneros de guerra, y en 2006 la asociación que rige este deporte en nuestro país celebró con un acto allí, el bicentenario de la llegada del cricket a estas latitudes. No obstante, todo se trataba de un mito, de algo que solo había sido transmitido de manera oral de una generación a otra durante dos siglos.
Historiadores tanto argentinos como británicos no habían podido encontrar algún documento o prueba que lo confirmara, hasta que en 2013 el inglés Ben Hughes lanzó el libro “La Invasión Británica al Río de la Plata 1806-1807”, para el que apeló a fuentes primarias inéditas. Hughes “desenterró” una gran cantidad de material que nunca había sido utilizado previamente, olvidado en la British Library o en los archivos de las fuerzas armadas de su país y, al fin, pudo confirmar que no solo jugaron partidos de cricket, sino que también fundaron un club al que llamaron “Areco Cricket Club”, lo que pone fin a cualquier debate sobre cual fue el primer club deportivo fundado en Sudamérica.
Sin embargo, lo más importante que este libro aporta a los historiadores del más popular de los deportes en la Argentina (el fútbol), es que, durante los primeros días de la ocupación, los soldados del Imperio Británico jugaron “football” en Luján, la actual ciudad de la Basílica. Allí habían sido enviados unos treinta hombres a buscar el tesoro del virreinato, que había sido escondido en este pueblo por el virrey, para no cargar con él y llegar más rápido a Córdoba, donde se refugió.
El tesoro había sido enterrado y los británicos tardaron varios días en encontrarlo, durante los cuales disfrutaron de “bullicios partidos de football en la plaza principal o alimentaban su fuego con los bancos de la escuela del pueblo”.
El descubrimiento de Hughes cambia la historia, y coloca al fútbol en el lugar del primer deporte o juego practicado en lo que hoy es la República Argentina, pero también nos invita a preguntarnos lo siguiente: ¿Debemos cambiar entonces el año mítico de 1867 como el del primer partido de fútbol jugado en la Argentina? No, pero hay que hacer algunas observaciones. En primer lugar, el fútbol, tal como lo conocemos hoy, es difícil determinar cuándo se jugó por primera ver en nuestro país, pero seguramente fue en la década de 1880. Lo que se jugó en 1867 donde hoy está el Planetario, fue una mezcla de “Association Football” y “Rugby Football”, aunque más cercano al primero. Esa mezcla descendía de lo que se llamó “folk-football” y que desde las últimas décadas del siglo pasado comenzó a denominarse “proto-fútbol”.
En octubre de 1863 tuvo lugar la famosa reunión en la Freemason’s Tavern de Londres, donde los partidarios de un juego en el que solo se podían usar los pies se desvincularon de aquellos que deseaban utilizar también las manos. Así nació un juego al que llamaron “Association Football” para diferenciarlo del “Rugby Football”, sin embargo, con anterioridad a esta reunión en Londres, en Buenos Aires ya se jugaba football, aunque de una manera muy informal y anárquica. Así se puede apreciar en una carta enviada por un lector al diario The Standard, publicada en junio de 1863 y descubierta por el investigador Osvaldo Gorgazzi en 2022.
Cuatro años después de esta famosa reunión en Londres en la que nació el “fútbol asociado”, un puñado de jóvenes procedentes de distintos lugares de las Islas Británicas fundaron un “Football Club” en Buenos Aires. Entre ellos había devotos de ambas variantes del football, y debieron consensuar un modo de juego que resultó más cercano al fútbol asociado que al rugby. El club jugó su primer partido en el campo de juego del Buenos Aires Cricket Club, el 20 de junio de 1867, fecha que es considerada la del primer partido de fútbol jugado en la Argentina, y en el sitio donde se disputó -donde hoy se encuentra el Planetario en los bosques de Palermo- se levantó un pequeño monumento recordatorio, aunque en realidad, lo que jugaron fue muy diferente a lo que es fútbol actual.
Descubrimientos recientes demuestran que el football se practicó en Buenos Aires con fecha anterior a 1867, pero el jugado aquel 20 de junio fue el primero organizado por un club, con reglas establecidas antes de entrar a la cancha y en un campo de juego acondicionado a tal fin, mientras que todo ocurrido a partir de 1806 se había caracterizado por lo anárquico, por lo tanto, el monolito colocado en 2017 que afirma “Sitio Histórico. El primer partido de fútbol de Argentina se jugó en este lugar el 20 de junio de 1867”, amerita permanecer allí, intacto.