por Jorge Gallego, socio del CIHF
Nació en Iloílo, Filipinas, en 1896 y falleció en Barcelona, España, en 1964. Fue el primer “medio-asiático” en jugar en España. Su padre Eduardo, militar español, y su madre Victoriana Riestrá, de Iloílo, nacida en Filipinas.
El residir en España le impidió participar en los I Juegos del Lejano Oriente (Manila, del 1 al 9 de febrero de 1913). Los locales vencieron a China por 2 a 1. Fue el primer partido de fútbol internacional en el continente y el título fue para Filipinas.
Regresó allí en 1916. Fue campeón en 1917 y en 1918 con el Bohemian Sporting Club de Manila. Este club fue el dominador de los torneos iniciados en 1911. Ganó en 1912, 1913, 1915, 1916, 1917, 1918, 1920, 1921, 1922 y 1927.
En 1917, Paulino participó en los III Juegos realizados en Tokio. Allí los filipinos lograron el resultado más amplio del historial: 15 a 2 sobre Japón. China ganó el torneo.
También fue representante filipino en tenis de mesa.
Cuando regresó a Barcelona formó notable dupla ofensiva con otro “transcontinental”: Emilio Sagi Liñán “Sagi Barba”, nacido en Bolívar, Buenos Aires, en 1900.
En 1927 abandonó el fútbol, dedicándose a su especialidad médica: la urología.
A los futbolistas-médicos argentinos los hemos nombrado varias veces, entre ellos Juan Manuel Herbella. Hoy nos toca incorporar a Alcántara a la lista de los extranjeros.
De éstos, mencionar al británico James R. Spensley (1867-1915), pionero del fútbol italiano, y a los brasileños Tostao y Sócrates.
Esperemos que el tiempo no borre la figura de Paulino ¡ni sus goles!