En el día que la revista cumpliría 100 años, la recordamos con las memorias de Fernando Azcoaga. recordado socio del CIHF.
Aparecía una vez por semana una revista símbolo y de excelencia no sólo del fútbol, sino también del deporte en general en la Argentina y en diferentes países del mundo. En mi casa la recibíamos primero los viernes y después los martes de cada semana. Sería para mí completamente imposible citar todos los grandes momentos vividos gracias a “El Gráfico”. Trataré en lo posible, al igual que en casos anteriores, de hacer un muestreo y valga la redundancia tomar así una muestra de periodistas, títulos y hechos que recuerde aparecidos en distintos años en las páginas de “El Gráfico”.
Entre todos los prestigiosos periodistas y comentaristas que escribieron en esta publicación, cito a Félix Daniel Frascara, Ricardo Lorenzo (Borocotó), Dante Panzeri, Osvaldo Ardizzone, Gregorio Laferranderi (“El Veco”), Héctor Onesime, Julio César Pasquato (Juvenal) y Ampelio Liberali.
Algunos de los títulos que acompañaron los innumerables comentarios sobre fútbol fueron:
“La hinchada de San Lorenzo tiene un nuevo grito: Lángara” (Félix Daniel Frascara, luego de San Lorenzo 4 – River 2, la tarde inolvidable del gran delantero español “El Vasco” Isidro Lángara en el noble triunfo de San Lorenzo frente a River en el Viejo Gasómetro de avenida La Plata).
“River tuvo un gran comienzo, Independiente un gran final” (título luego del inolvidable encuentro Independiente 4 – River 3, jugado el domingo 30 de octubre de 1948 en el estadio Monumental. Fue el último partido antes de la huelga de jugadores profesionales de ese año. A los nueve minutos del segundo tiempo River ganaba 3-1 con goles de Alfredo Di Stéfano, y luego Independiente, con goles de Camilo Cerviño, Mario Fernández y Norberto Pairoux, terminó ganando 4-3).
“¿Y para esto trajeron a los ingleses?” (Título de “El Gráfico” del viernes 2 de septiembre de 1949. En la tapa está el puntero derecho, en ese entonces de Platense, Santiago Julio Vernazza. La mención se refiere al encuentro entre Independiente 1 – Boca 1, disputado en cancha de Independiente y que se suspendió por gravísimos incidentes.
Acompaña al título una foto luego de la suspensión y el campo de juego parecía un campo de batalla. Los desmanes del público asistente se originaron en gran medida por la actitud sumamente agresiva del juez del encuentro, Carlos Nai Foino, quien le aplicó un violento empellón al correcto zaguero de Boca, Perroncino. Posteriormente, Nai Foino fue suspendido. El título se refiere principalmente a que el encuentro no fuera dirigido por un árbitro inglés. Los jueces ingleses llegados en 1948 dirigían normalmente durante 1949).
“Y la gente ya se iba” (título luego del partido Independiente 1- Racing 1, disputado el 20 de junio de 1951 en el estadio de Independiente. Ganaba Independiente 1-0 y toda la hinchada “roja” festejaba. A los cuarenta y seis minutos del segundo tiempo igualó, para Racing, Oscar Manuel Ameal con un gol agónico).
“Lluvia, barro, viento y fútbol” (título luego del partido Independiente 1 – Boca 1, jugado en el estadio de Independiente el 26 de agosto de 1951. El título es bien representativo, ya que, en un encuentro bajo la lluvia y viento frío, empataron con goles de Juan Manuel Romay para los “rojos” y el paraguayo Duilio Benítez para los “xeneizes”).
“La Boca volvió a cantar” (título luego del partido Boca 2 – Racing 1 jugado el domingo 28 de octubre de 1951 en el estadio de Racing. Boca dio el gran campanazo del torneo al ser el primer equipo en ganarle a Racing en su nuevo estadio inaugurado el 3 de septiembre de 1950 y de esta manera quitarle el invicto que mantenía desde el año anterior. Los goles de Boca los marcaron José Borelli –en ese entonces se lo conocía con este apellido y no como Borello que era el apellido verdadero, que luego fue corregido– y Ayué. Oscar Manuel Ameal convirtió el gol de Racing).
“Los veteranos de Boca también lloraron” (título luego de un encuentro muy emotivo disputado en cancha de Boca en la última fecha de 1949. El partido fue jugado el 8 de diciembre, y Boca esa tarde venció a Lanús por 5-1. Con este resultado, Boca se salvó del descenso luego de una campaña muy pobre. Posteriormente jugaron partidos de desempate entre Huracán y Lanús, y el equipo granate descendió).
“River tenía la plata, pero Navarro y Rolando se la llevaron” (Título luego del inolvidable partido Boca 3 – River 2, que se disputó en el estadio Monumental, el domingo 19 de julio de 1953. Faltaban cinco minutos y River ganaba dos a uno, pero con goles de Navarro y Rolando, Boca se lo dio vuelta y obtuvo un triunfo muy comentado hasta nuestros días. Merece la pena hacer notar que este encuentro se iba a jugar el 28 de junio y fue suspendido por la lluvia. Sin embargo, ese día se jugó el partido preliminar que terminó con la igualdad en cero. La delantera de la reserva de Boca la integraron: Navarro, Herminio González, Rubén Gil y Antonio Ramón Gómez. Por lo tanto si el partido de Primera se hubiera ese día, Rolando y Navarro no habrían integrado el equipo titular. Debido a la causa mencionada, ambos delanteros jugaron el partido de Reserva y tres semanas más tarde el de Primera, en el cual con sus goles le dieron la victoria al conjunto xeneize. Este hecho saliente aún no se repitió en la historia del superclásico).
“Onega mueve los hilos, Pinino la pone en la red” (Título luego del encuentro River 1 – Racing 0, jugado durante el Campeonato Nacional 1969. River ganó con un golazo de Oscar Más y una gran actuación de Daniel Onega).
“En Rosario, River inauguró la media Merlo: ¡Sin pinta pero qué punto!” (título de Julio César Pasquato, Juvenal, luego del encuentro Rosario Central 2 – River 2, disputado luego de la segunda rueda del Metropolitano de 1975, que finalmente ganó River después de 18 años sin obtener títulos. River consiguió esa tarde un laborioso empate en un encuentro jugado con gran intensidad. En la semana previa, River había enfrentado a Unión en cancha de Vélez, en un encuentro nocturno, y había perdido por 2-0. Los dos goles de Unión los había señalado Leopoldo Jacinto Luque con dos contragolpes mortales. Para no perder ante Rosario Central, se trataba de perseguir a Mario Alberto Kempes durante los noventa minutos. Con ese fin, Ángel Labruna, director técnico millonario, no vaciló y reforzó al máximo el mediocampo. Así colocó a Reinaldo Merlo como puntero izquierdo “artificial o mentiroso”. Merlo fue pieza clave y River obtuvo un punto muy valioso).
Podría citar más títulos, comentarios, reportajes a diferentes figuras del fútbol. Las célebres “Apiladas”, de Ricardo Lorenzo (Borocotó), que aparecían en la última página, y otros temas, pero por una cuestión de economía de tiempo y espacio, dejo todo esto para un futuro no muy lejano.
Merece la pena destacar que todos los sabrosos y medulosos reportajes fueron escritos por los grandes periodistas y comentaristas citados, que transitaron durante las distintas épocas por las páginas de “El Gráfico”.
Tuve la muy buena suerte de leer y disfrutar todo esto desde mi primer contacto en 1947 con esta gran publicación, durante largos años de orgullo de la República Argentina.
Fernando dijo: “En la tapa está el puntero derecho, en ese entonces de Platense, Santiago Julio Vernazza”…
