Torneos inconclusos en A.F.A.

Por Raúl Ramírez, socio del CIHF.

1. A medida que la suspensión de la actividad futbolística se extiende en casi todo el mundo (a la fecha sólo se juegan las ligas de Bielorrusia, Nicaragua y Tajikistán) con motivo de la pandemia ocasionada por el virus COVID19, va resultando evidente que, como con casi todo lo que tiene que ver con el tema, no hay ninguna previsión seria de cuándo podrá reanudarse la actividad futbolera. Es más, seguramente hay muchísimas cuestiones más importantes y preocupantes que esta. Sin embargo, en este espacio dedicado a la historia del fútbol no está demás, aunque más no sea para despuntar el vicio y matizar las largas horas de encierro que el aislamiento conlleva, hacer un repaso en busca de algún episodio en el pasado que haya impedido finalizar normalmente una temporada del fútbol argentino.

Bueno es recordar que el principal certamen del calendario argentino 2019/20, la Superliga logró concluir su programa con la fecha 23, última de su disputa. El lunes 9 de marzo en horas de la noche Racing Club venció como visitante a Estudiantes de La Plata por 2 a 1 en el Nuevo Estadio Uno. Fue el cotejo final del programa de un certamen que se había definido 48 horas antes cuando Boca Juniors superó en el último salto a River Plate para quedarse con la que a todas luces parece la página final en la breve historia de una Superliga condenada a muerte por la misma conducción de AFA que la concibió y bautizó hace un par de años apenas.  Sin embargo justamente esta temporada, y dando una vez más pruebas de su indisputada creatitividad para concebir engendros inclasificables, la dirigencia del fútbol dispuso que la “Copa de la Superliga”, que debía iniciar su disputa inmediatamente después del final del campeonato regular, estuviera directamente vinculada con el desenlace en materia de descensos de aquel, al incorporar al cálculo de promedios los resultados de los partidos que en esta “Copa” se disputen. Así que, sin entrar en consideraciones sobre el tema de cómo hay que tomar a este “Copa” a fines estadísticos, queda claro que si el certamen no se reanuda, la temporada actual de Primera División del fútbol argentino quedará trunca, al no completar la totalidad de los partidos exigidos para determinar los 3 descensos que están previstos (y que eran 4 cuando se inició la Superliga). La Copa empezó sin público y cuando ya se iniciaban las medidas restrictivas a la circulación. River Plate encendió la polémica al no presentar equipo al match que tenía programado para el sábado 14 en su estadio ante Atlético Tucumán, alegando justamente lo peligroso de las concentraciones masivas de público en el marco de la pandemia. El lunes 16 se jugaron los dos últimos cotejos de la primera fecha, quedando pendiente Defensa y Justicia – Estudiantes de La Plata. Mientras que se discutía la posibilidad de una suerte de reaparición del Fútbol para Todos mientras duraran las restricciones, el día 20 de marzo quedó decretado por parte del Gobierno Nacional el aislamiento social estricto y con ello la veda para toda actividad deportiva. La Copa de la Superliga ingresaba en el limbo en el que aún se encuentra.

Bien, al respecto corresponde señalar que sería la primera vez en la historia del fútbol profesional que la temporada de la división superior no pueda terminar. En efecto, todos los campeonatos del primer nivel han logrado concluirse desde que en 1931 empezaron a disputarse con carácter profesional. Quizás la amenaza más grande se planteó en 1948 cuando una huelga de futbolistas profesionales definida cuando aún faltaban 5 fechas para terminar el campeonato puso en jaque a la A.F.A. A evocar ese episodio dedicaremos las siguientes líneas.

1. La Huelga.

El conflicto se veía venir y maduró durante todo ese año, aunque arrastraba viejas reivindicaciones de los futbolistas, que habían hallado cauce con la constitución de su entidad gremial, Futbolistas Argentinos Agremiados. Fundada el 2 de Noviembre de 1944, con una pretensión primordial que encontró resistencia en la dirigencia del fútbol, cual fue la de que se considerara al jugador profesional como un trabajador, con los deberes y derechos de tal. El campeonato de 1948 había amenazado con no comenzar siquiera, pero entre tires y aflojes, con negociaciones que se iniciaban, se interrumpían con mutuas amenazas y advertencias, para luego volver a reanudarse, la temporada fue avanzando. Las disputas más intensas del momento giraban en torno a la pretensión de fijación de salarios mínimos y de eliminación de los topes impuestos por la dirigencia, así como sobre los procedimientos para obtener la libertad de acción. El 28 de Junio la entidad gremial dispuso un cese de actividades, que se levantó el 10 de Julio, al reanudarse las negociaciones, tras producirse la suspensión de una jornada del campeonato. El 11 de Octubre pasó a estudio un anteproyecto de contratación de los futbolista profesionales, elaborado por las dos partes conjuntamente. La A.F.A. pasó a análisis de diversas comisiones el anteproyecto y F.A.A., entendiendo que se trataba de una actitud dilatoria decidió un paro simbólico en la jornada del 30 y 31 de Octubre, en la que todos los partidos de fútbol profesional fueron interrumpidos durante un minuto por los futbolistas. Para la A.F.A. la medida era intolerable y decidió suspender la fecha siguiente y dar por concluidas las negociaciones, sin perjuicio de aclarar que reconocería las gestiones que los futbolistas hicieran por intermedio del “órgano estatal correspondiente” (es decir, Ministerio de Trabajo). El 10 de Noviembre F.A.A. respondió declarando la huelga por tiempo indeterminado, en función de sus objetivos.

En esta instancia, el Campeonato de 1ra. División se acercaba a su desenlace, a 5 fechas del final. Era liderado por Racing Club, que buscaba el título que se le negaba desde la conquista de 1925, y que no había conseguido nunca en el profesionalismo. La Academia tenía 35 puntos, uno más que su clásico rival, Independiente. Al acecho de alguna aflojada de los líderes venían River Plate con 32 unidades y Estudiantes de la Plata con 31. Los demás más lejos, con Banfield en el fondo de la tabla con 15 puntos, a 3 de Lanús y 4 de Gimnasia en la lucha por evitar el último puesto, que conllevaba el descenso. 

La A.F.A., que era presidida por Oscar Nicolini, redobló la apuesta y dispuso continuar con las fechas que faltaban, debiendo los equipos presentarse con sus jugadores sin contrato, es decir elementos de las divisiones inferiores, a los que se sumaron los extranjeros profesionales que revistaban en los equipos y un puñado de profesionales que no adhirieron a la medida. Nicolini era además, como hombre de confianza de Eva Perón, presidente de la recién creada Caja Nacional de Ahorro Postal (hacia el final del conflicto, al año siguiente, habría cambiado de despacho convirtiéndose en titular de otra nueva dependencia, el Ministerio de Comunicaciones).

La capacidad de los jóvenes de inferiores no era necesariamente equivalente a la de los profesionales que reemplazaban, como lo comprobarían con dolor los racinguistas, que vieron escurrirse el ansiado campeonato; en la reanudación de la actividad fueron goleados en Arroyito por Rosario Central, mientras Independiente los alcanzaba al igualar con Lanús. En la fecha siguiente se enfrentaron ambos punteros en cancha de San Lorenzo, donde Racing hacía de local. El Rojo ganó 1-0 con gol de Gustavo Gil y el campeonato empezó a definirse al sacarle 2 puntos a Racing y 4 a Estudiantes y River. A la fecha siguiente Independiente batió a Huracán y Racing solo igualó con Huracán. Para la Academia sería el único punto obtenido con sus juveniles, pero lo perdería porque, frustrados, sus dirigentes retiraron el equipo que ya no se presentó en las dos últimas jornadas, lo que le significó el descuento de 4 puntos. No solo no sería campeón, sino que quedó relegado al cuarto puesto. Independiente venció a Gimnasia y Esgrima en la penúltima fecha con un categórico 4-1 y se aseguró el título, en medio de la indiferencia de los aficionados. A la cancha de Banfield, donde se consagró, el Rojo fue acompañado por muy poco público, no superándose los 1500 espectadores. Finalmente fue campeón Independiente con 5 puntos de ventaja sobre River, que empató los 5 partidos que disputó con su representación juvenil, incluido un desleído superclásico. En el fondo de la tabla, los juveniles de Banfield obtuvieron 9 de 10 puntos posibles, ganando 3 posiciones y dejando en el último lugar a Gimnasia y Esgrima La Plata, equipo que ese año había retornado al círculo superior. 

Sin embargo, pese a ese dificultoso final del campeonato superior, la temporada oficial resultó inconclusa porque la Segunda División, también profesional, no terminó. La última fecha jugada lo fue el 18 de Diciembre. Tras la pausa navideña, el 29 una Asamblea Extraordinaria dispuso no proseguir con el certamen. Ese año se había implementado un novedoso sistema de disputa, adelantándose en 2 décadas a lo que luego sería habitual: hubo dos zonas, los 6 mejores de cada una clasificaban al Grupo Campeonato para luchar por el ascenso y el resto jugaba  para evitar el descenso. Al momento de la suspensión la puja por el campeonato era liderada por Argentinos Juniors con 11 puntos, uno más que Atlanta. En reñida lucha estaban cerca dos clubes de Rosario, Tiro Federal y Argentino a 2 unidades y a 3 Defensores de Belgrano y Colón de Santa Fe, que debutaba en torneos de A.F.A. En la Zona Descenso iba último Temperley, a un punto de Quilmes y a 2 de Excursionistas. Este certamen de 1948 se constituye en el único campeonato regular de A.F.A. que no concluyó desde su fundación en 1934 en divisiones superiores.

Posteriormente la A.F.A. resolvió anular los descensos, tanto el de Gimnasia y Esgrima, colista en el círculo superior, como el reglamentariamente previsto en el inconcluso certamen de Segunda. Pareció razonable, dadas las anormales circunstancia. Mucho menos razonable fue resolver los ascensos a Primera División con un extraño criterio. Se dispuso la promoción de Atlanta y Ferro Carril Oeste, por ser los  clubes que habían sufrido el descenso en las dos temporadas anteriores. Como se dijo, Atlanta estaba segundo al momento del cese del campeonato. Ferro, por su parte, ocupaba una lejana séptima posición. 

En cuanto al conflicto, cabe señalar que si bien se alcanzaron acuerdos parciales que permitieron reanudar la actividad, desarrollándose la temporada de 1949 con fixture completo, no fue sino hasta inicio de 1950 que se terminaron las negociaciones entre la AFA y FAA, que permitieron alcanzar acuerdos básicos en torno a salarios y libertad de contrataciones y que fueron homologados por el Ministerio de Trabajo. Sin perjuicio de las motivaciones de las partes, cabe recordar que sin embargo un daño enorme estaba ya hecho al fútbol argentino, dado que la ocasión fue aprovechada para emigrar sin pase en el medio del conflicto por algunas de las principales figuras de los equipos, atraídos por una liga constituida en Colombia al margen de la F.I.F.A., que pagaba las contrataciones directamente a los jugadores y con elevados salarios. Las perniciosas consecuencias internas e internacionales para el fútbol argentino se extenderían duraderamente.

III. Otros Antecedentes.

Como se señaló arriba, no hubo nunca una temporada que se frustrara íntegramente, de modo en que todos o la mayoría de los certámenes previstos no concluyera. El campeonato de Segunda División de 1948 es el único inconcluso entre los disputados por primeros equipos en todas las divisiones. En cambio han sido frecuentes los campeonato de divisiones inferiores, sobre todo de Reserva o de su sucedáneo, la Tercera División con participación de profesionales desde 1971, que se han declarado desiertos ante la gran cantidad de partidos suspendidos y la falta de fechas para jugarlos. Pero se trata siempre de torneos complementarios, sin incidencia en el régimen de ascensos y descensos. En materia de Copas, hay varias inconclusas, a  saber

Copa Argentina de 1970, que insólitamente fue desechada cuando solo faltaba jugar la final de vuelta entre Velez Sarsfield y San Lorenzo de Almagro, que habían igualado el match de ida en 2 tantos por bando.

Copa de Competencia de 1948 y 1952. Las dos últimas ediciones de un tradicional torneo cuyo origen se remontaba a los tiempos británicos de nuestro fútbol quedaron inconclusas por diversas razones. La de 1948 por falta de fechas en el marco de la conflictiva temporada que se desarrollaba ese año y de la que se habló más arriba. Solo se jugó la primera ronda eliminatoria. En cuanto a la de 1952, tras una ronda clasificatoria, los octavos de final se iban a jugar el 8 de Agosto. Sin embargo para esa fecha toda actividad deportiva estaba suspendida en el marco de los funerales de María Eva Duarte de Perón. No se programaron posteriormente nuevas fechas al reanudarse la actividad.

La Copa Adrián Escobar de 1946, un  torneo rápido con mini partidos de 40 minutos y definición en caso de empate a favor del equipo con más tiros de esquina a su favor. La edición de  ese año había clasificado a San Lorenzo de Almagro, River Plate, Estudiantes de La Plata y Racing Club para semifinales pero fue desechada por falta de fechas (se estaba jugando en marzo del año subsiguiente, a las puertas de la temporada 1947).

Copa de Competencia de Segunda División de 1939. La celebración de esta justa, por sistema de copa, es prueba del escaso raciocinio con el que se tomaban las decisiones en A.F.A. Es que se dispuso disputar un certamen por eliminación con la participación de los equipos de segunda, tanto los amateurs de ascenso como las reservas de primera, cuando aún no se había resuelto como se disputaría el campeonato de la divisional. Cuando finalmente este fue programado con un formato extenso, no se encontraron fechas para continuar con la disputa de esta copa, en instancia de octavos de final. Solo se habían disputado dos rondas en el mes de Marzo.  Hacia octubre, se dispuso discontinuarlo.

IV.Era Amateur. 

El ciclo futbolístico oficial reconocido por A.F.A. se remonta a 1893, con el torneo de Liga organizado por la Argentine Asociation Football League, y continuó en su etapa amateur (con matices que fueron del blanco inmaculado de sus orígenes al marrón subido de su etapa final) hasta 1934. Debe señalarse que todos los torneos principales, y básicamente, las ligas de primer nivel de esa entidad y sus sucesoras lograron culminarse hasta la creación de A.F.A., sin perjuicio de que en ocasiones lo fueron de modo en extremo desprolijo, con partidos faltantes por diversos motivos (desafiliaciones, no presentación de equipos, fechas suspendidas nunca reprogramadas). Sin embargo, y a como dé lugar, todos los años los campeonatos principales terminaron y se proclamó a sus vencedores. Destacaremos ahora algunas competiciones de este ciclo que no terminaron su disputa. En todos los casos se trata de copas que acompañaban a los certámenes de liga y que en algunas ediciones no culminaron:

1. En 1926 subsistía una división en el fútbol desde 1919, de resultas de la cual había dos organismos rectores: la Asociación Argentina de Fútbol (afiliada a F.I.F.A.) y la Asociación Amateurs de Fútbol. Al alcanzarse un acuerdo unificador, con un laudo suscripto por el Presidente de la Nación, Marcelo T. de Alvear, se dispuso la disputa de una Copa celebratoria de la unidad alcanzada (que sería efímera). La denominada Copa de Campeonato Porteño, que se puso en juego al inicio de la temporada 1927, no se definió al no jugarse nunca el partido decisivo tras sendos empates sin goles entre los campeones 1926 de ambas entidades, Boca Juniors e Independiente.
2. La semifinal argentina de la Copa de Honor de 1910 fue abandonada por decisión de la Asociación Argentina de Fútbol, entidad entonces rectora, al determinarse que no se jugaría la final internacional. Estaban clasificados para jugarla el C.A. Estudiantes, Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, River Plate y Tiro Federal de Rosario.
3. Un caso curioso surge al analizar la Copa de Competencia en su edición de 1919. Si bien en rigor terminó su disputa en el marco de la Asociación Argentina de Fútbol, cabe señalar que cuando quedaban en su seno 4 equipos en carrera (Racing Club, Independiente, Defensores de Belgrano y Velez Sarsfield), que debían jugar entre sí para clasificar a dos rivales de los representantes de la Asociación Rosarina (de cuyos enfrentamientos surgiría el finalista argentino de esta copa que la definiría ante su similar uruguayo), se produjo un cisma en el fútbol, a partir de la desafiliación, dispuesta por la entidad rectora, de 6 clubes que mantenían un enfrentamiento con ella, y luego la expulsión de otros 7 clubes. Entre los sancionados estaban Racing, Independiente y Defensores, que formaron parte de los “rebeldes” que constituyeron una nueva entidad, la Asociación Amateurs. A ella se sumó de inmediato Velez Sarsfield, de modo tal que los 4 clasificados de la Copa de Competencia abandonaron la entidad. La Asoc. Argentina dispuso seguir la Copa, pero sumando equipos que en instancias anteriores ya habían sido eliminados. De tal modo podría considerarse a este como un certamen inconcluso en su programación originaria, aunque luego culminado con otra conformación.
4. Finalmente corresponde aclarar que en esta reseña sólo se han tomado en cuenta las competiciones organizadas por A.F.A. y sus antecesoras, y en las conjuntas con otras entidades extranjeras, las etapas nacionales.