por Sebastián López, socio del CIHF
El enfrentamiento entre Nueva Chicago y All Boys tiene una historia rica y llena de momentos memorables. Un ejemplo de ello es el día en que ambos equipos dieron la vuelta olímpica juntos.
El partido más importante entre ambos tuvo lugar el 28 de diciembre de 1930. En esa temporada, la sección “B” del fútbol argentino vivió un campeonato apasionante, con una lucha reñida por el ascenso entre Nueva Chicago, All Boys, Temperley y Gimnasia (Lanús). Los cuatro equipos llegaron a la última jornada con opciones de ascender a la primera división.
El cierre del campeonato dejó un triple empate en la parte superior de la tabla entre Nueva Chicago, All Boys y Temperley. Para decidir quién ascendería, se llevaron a cabo partidos de ida y vuelta en estadios neutrales.
Nueva Chicago venció a Temperley en ambos encuentros (3 a 1 y 3 a 0), mientras que el primer partido contra All Boys terminó empatado 1 a 1. En el segundo enfrentamiento, Nueva Chicago derrotó a All Boys por 3 a 1, logrando el ansiado ascenso a la primera división.
Lo más sorprendente fue que durante los festejos por la victoria, los jugadores de All Boys acompañaron a los de Nueva Chicago en la vuelta olímpica, saludando respetuosamente a la afición. Este gesto de camaradería y deportividad es algo raro de ver en el fútbol actual.
Una historia que muestra que, a veces, la rivalidad puede ser superada por el respeto y el espíritu deportivo.