por Omar Morete, socio del CIHF
El jueves 28 de julio de 1904 fue una jornada fría. Con nubarrones grises cubriendo el cielo de la ciudad de Buenos Aires, la temperatura osciló entre los cero y los ocho grados. Ese día, en la oficina de cargas del Ferrocarril Oeste, 95 empleados de la empresa “Buenos Aires Western Railway Company” decidieron fundar el “Club Atlético del Ferrocarril Oeste de Buenos Aires”, asentándose en el barrio de Caballito. Con el paso de los años el nombre sufrió varias modificaciones hasta que se estableció, en 1938, el nombre con el cual lo conocemos hasta hoy: Club Ferro Carril Oeste.
Colores, escudo y estadio
El secretario instituido F. J. Day elige, en 1905, los colores del flamante club. La camiseta era blanca con un escudo rojo, con las iniciales del FCO, en forma de corazón sobre el lado izquierdo. Posteriormente se adoptaron los colores del Aston Villa (borravino y celeste) y con esa divisa el club participó oficialmente en los certámenes de Segunda División de 1907 y 1908. A partir de 1909, por motivos que aún se están investigando, se adopta el definitivo color verde; de ahí también proviene el mote con el que más se conoce a la institución de Caballito: Verdolagas. Por su parte, el escudo se aprueba, por la comisión directiva, en 1928.
El histórico estadio de Ferro nació en 1905 en terrenos de la empresa lindante con la estación Caballito del Ferrocarril Oeste. Es el único club de los directamente afiliados a AFA que mantiene su estadio en el mismo lugar desde su fundación. Un año después se construyó la primera tribuna, que lamentablemente fue destruida por un incendio en 1931. En 1932 se establece una nueva y con el correr de los años se fue ampliando. En 1971 se inaugura la platea de cemento -los otros tres costados seguían siendo tribunas de tablones- y por más de 40 años la fisonomía del estadio se mantuvo igual. Hace unos años se desmantelaron los tablones y se construyó una cabecera de cemento. Al día de hoy se sigue con la construcción de la otra cabecera, la que da al puente Caballito, donde siempre se ubicó la parcialidad de los verdolagas. Una vez que se concluya esa obra, el proyecto será construir la tribuna lateral para completar los cuatro costados del estadio.
Fútbol
Transcurrió poco más de un mes desde que el club se fundó hasta que se produjo el primer partido realizado por la nueva institución. El mismo fue el 4 de septiembre de 1904, el rival fue Flores AC y el lugar fue el campo de juego del Flores AC. El resultado fue una derrota por 3 a 0 y el diario The Standard decía respecto al club: “their first appearence in the football arena”. La formación que presentó Ferro Carril Oeste fue la siguiente: Patrick A. Logan; Jordan y el legendario James Buchanan; Murray, C. Roussillion y H. Day; Casaballes, Cichero, Callegari, C. Fitzgerald y N. Cowell.
En 1907 se afilió a la entidad rectora del fútbol argentino participando en la Segunda División. En 1912 logró el campeonato y el ascenso a Primera División, donde debutó en 1913. Hasta 1974 Ferro tuvo campañas irregulares con algunas performances muy destacadas en 1927, 1959 y 1965; padeció descensos en 1918, 1946, 1957, 1962 y 1968, aunque de todos ellos regresó rápidamente a la máxima categoría.
En 1974, por primera vez sus simpatizantes pudieron ilusionarse con obtener un campeonato. Tanto en el Metropolitano como en el Nacional, el equipo realizó notables campañas de la mano del entrenador Victorio Spinetto. En 1977 se consuma un nuevo descenso pero al año siguiente Ferro logra el ascenso. En 1980 se contrata al entrenador Carlos Timoteo Griguol y el club va a vivir, durante el siguiente lustro, el período más glorioso de su historia: dos campeonatos (uno de ellos invicto), tres subcampeonatos, un tercer puesto y las únicas dos participaciones de la institución en la Copa Libertadores de América.
Luego de ese período de gloria el rendimiento del equipo, paulatinamente, fue decayendo. Distintos problemas institucionales terminaron quebrando al club. El fútbol no fue ajeno a esa crisis y sufrió dos descensos consecutivos, en 2000 y en 2001. Pudo regresar de la tercera categoría a la segunda, pero aún sigue su derrotero en la B Nacional. Hace 24 años que el club no juega en Primera División pese a ser un histórico de esa categoría. Los 120 años no lo encuentran en su mejor momento futbolístico pero como reza la famosa frase “la esperanza es lo último que se pierde”, los socios y los hinchas de Ferro siguen manteniendo la ilusión de ver a su querido club de regreso a los primeros planos.