por Osvaldo Gorgazzi, socio del CIHF
Con motivo de celebrarse los primeros 140 años de la fundación del Buenos Aires English High School, el CIHF estuvo presente a través de Luis García, Jorge Concilio, Darío Ocampo, Juan Roberto Presta, y, el que suscribe, que tuvo el honor de decir unas palabras en homenaje al legado del mencionado patriarca del fútbol argentino.
Desde uno de los costados, nuestro emblema, también decía presente rodeado del de los organizadores, el Cementerio Británico, y, la Asociación de Participantes de la Academia Olímpica Argentina (APAOA).
Además, hicieron uso de la palabra autoridades de los dos entes convocantes; del Buenos Aires English High School; del Museo River; del Círculo de Periodistas Deportivos; Martín De Vita, autor del libro “Alumni, el mito”; y Ian Stocks, descendiente tanto de Alexander Watson Hutton, como de Wilfred Stocks, puntero izquierdo del partido de 1906 por la Copa Newton.
Al cierre del acto, fuimos invitados a recorrer el cementerio donde llegamos, además de a la tumba del principal homenajeado, a las de Charles Edgar Dickinson, afamado jugador de Belgrano AC y de la selección nacional, a la de Margareth Budge, primera esposa del patriarca, a la de la Dra. Cecilia Grierson, a la del primer clown Frank Brown, a la de Fanny Haslam, la abuela inglesa de Jorge Luis Borges, y… buscamos con ahínco, pero sin dar con ella, la de Thomas Hogg, participante del partido del 20 de junio de 1867 en los bosques de Palermo.
Esto motivó la promesa de un pronto regreso de los integrantes del CIHF para ubicarla, dado que el cementerio cerraba y la amenaza de permanecer en él pendía de un hilo. El entusiasmo era tal, que nos mandaron a buscar para invitarnos a salir, todo, por supuesto, con suma cortesía.