por Sebastián Crosta, especial para el CIHF
El récord de valla invicta en categorías oficiales de AFA estaba estancado hace mucho tiempo. Si bien entre 1981 y 1994 la marca se mejoró dos veces, había quedado clavada en los 1.115′ de Alejandro Otamendi atajando para Tristán Suárez en 1994. Otamendi había vencido la marca obtenida por Daniel Tremonti en la temporada 1987/88 para Barracas Central, quien la había establecido en 1113′, vencidos de penal por el “Pipi” Correa, ochentoso talento ofensivo de Lugano que luego pasó sin pena ni gloria por Independiente.
Otamendi alcanzó la marca y para festejarlo, su compañero el “Polaco” Kranevitter, aseguró la cifra mandando aparatosamente al corner uno de los tantos avances de Berazategui. Hubo aplausos, cohetes, delirio, pero a la salida del tiro de esquina, Lucio Bernald plantó el récord en 1115′. De ahí en más la marca casi no temblaría. Solo en este 2024 aparecieron amenazas fuertes. Damián Tello, de Talleres de Remedios de Escalada, no llegó por media hora. Y Darío Sand, del Santo Tucumano, quedó A UN MINUTO en cancha de Gimnasia de Jujuy.
Como nos contaba la gente de Real Pilar la mañana del viernes, “sabemos que Cano puede llegar hoy pero no queremos publicar para no mufarlo“. Y el guardameta surgido en Temperley hizo una “de Guido Herrera”. Tuvo esa “lesión” patentada por el arquero de Talleres de Córdoba para detener el tiempo, y de la mano del médico y kinesiólogo, aseguró los 4′ que le faltaban. En el tiempo adicionado Pérez Lazarte le cortó la cifra. Se redondea en 1119′ obviando tiempos agregados. Así este arquero que en 2014 evitó de chilena un gol atajando en UAI Urquiza, es parte de la historia. ¿Cuánto durará su reinado?
