por Pablo Menéndez Portela, socio del CIHF
Recientemente el Deportivo Riestra consiguió el ascenso a Primera División por primera vez en su historia. De esta manera, completó un recorrido que lo llevó desde la última categoría para los clubes directamente afiliados (entonces la Primera D) hasta la máxima categoría del fútbol argentino. Si bien fue materia de interés la rapidez en lograr ese cometido, existen varios antecedentes similares en el fútbol argentino. En este texto nos proponemos repasar los casos de clubes que han logrado recorrer este camino, a la luz de las distintas estructuras en la pirámide de categorías nacional a lo largo de la historia y también en función de la afiliación de cada club.
Llegada a Primera División partiendo desde Primera D
Desde la creación de la Primera D en 1950 nueve instituciones lograron partir de la misma y llegar a la máxima categoría. El primer club en lograr este recorrido fue el Deportivo Español. La institución representativa de la colectividad española logró su afiliación a la AFA en 1957, participando en ese año de la Tercera de Ascenso, actual Primera D. En su segundo año comienza su camino ascendente como campeón de la última categoría, y sucesivos ascensos en 1960 y 1966, llevaron al Gallego a debutar en Primera División. Su estadía en la máxima categoría duraría una sola temporada, retornando a la B y a la C en la siguiente década, aunque tendrían revancha en Primera en las décadas de 1980 y 1990. El recorrido de Español de la D a la A fue de 9 temporadas, si consideramos como punto de inicio su año de consagración en la última categoría. La marca constituye el “récord de velocidad” para hacer el recorrido de la D a la A, nunca superado hasta la fecha.
Mientras Español ejecutaba su veloz trayectoria, el Deportivo Morón la había comenzado poco antes y la completaría poco después. Afiliado en 1951, disputó la Segunda de Ascenso en dicho año ante la suspensión de la actual Primera D en esa temporada. En 1955 el Gallo fue campeón de la última categoría, y merced a sucesivos ascensos en 1959 y 1968, completó su llegada a la A en un lapso de 14 temporadas.
El tercer club en lograr el camino ascendente fue Estudiantes, siendo su caso el primero en hacerlo teniendo antecedentes en Primera División. Desde su integración a Segunda División (luego Primera B) en 1935 el Matador descendió hasta la actual Primera D en 1960. Tres temporadas después obtuvo el título de la última categoría y regresó a la máxima categoría en 1978. El Sportivo Italiano fue el último club en lograr el recorrido de ascenso de 4 categorías, con la particularidad de haberlo conseguido sufriendo un descenso durante ese lapso. El ACIA se proclamó campeón de la D en 1960 y de la C en 1962. En 1968 retornó a la C para permanecer 6 temporadas y volver a la B en 1975. Tras 27 temporadas, completó su camino a la A en la temporada 1986/87.
La reestructuración de 1986: el camino se hace más largo
Con la reestructuración dispuesta por la AFA en 1986, y la creación de la Primera B Nacional, la trayectoria de la D a la A pasó a requerir 4 ascensos en vez de 3, lo que volvió más exigente la consecución de este logro. Una cuesta más empinada, que 5 clubes pudieron atravesar.
El Deportivo Armenio se proclamó campeón de la Primera D en 1972, en su tercer año en la divisional. Con la nueva estructura del ascenso argentino clasificó a la primera edición de la B Nacional y sorprendió quedándose con el título en una destacada campaña, lo que le valió debutar en la Primera División en la temporada 1987/88. En apenas 16 temporadas atravesó el camino completo hasta la A.
Arsenal llegó a Primera División para la temporada 2002/03. Partiendo como campeón de la última categoría en 1962, los del Viaducto militaron muchos años en la Primera B, con un breve lapso de descenso a la C en 1985 y 1986, y más tarde fueron animadores de la B Nacional. La llegada a la cima de la pirámide le tomó 41 temporadas. El conjunto del partido de Avellaneda es el único de todo este grupo que logró además ganar el campeonato de Primera División.
Defensa y Justicia realizó el recorrido de 4 ascensos en 33 temporadas. Como campeón de Primera D en 1982, ascendió sucesivamente y, más allá de un breve retorno a la Primera B, fue parte del elenco estable de la B Nacional hasta su debut en Primera División en 2014. El Halcón combina, además de este recorrido ascendente, dos galardones en competencias internacionales.
Barracas Central es el segundo club en lograr el retorno, teniendo antecedentes en Primera División durante la era amateur. Campeón de la D en la temporada 1991/92, es el único que post-1986 recorrió las categorías de AFA sin sufrir ningún descenso. 31 temporadas después, logró su regreso a la máxima categoría en 2022.
Cierra la lista el Deportivo Riestra, que en la temporada 2013/14 consiguió su segundo título de Primera D, y tras 11 temporadas, está transitando su debut en la Primera División. El Malevo es el club que más rápido hizo este recorrido desde la creación de la B Nacional, y el único de todos que tras una mala campaña en la última categoría fue penalizado con la desafiliación por un año.
De yapa: el camino para los indirectamente afiliados
Hasta aquí repasamos el recorrido en la pirámide de los equipos directamente afiliados a la AFA. Vale la pena mencionar ascensos muy destacables de las instituciones afiliadas a través de sus ligas de origen. Desde la creación del Torneo del Interior en 1986, y en consecuencia la integración de las ligas locales a la pirámide de ascensos y descensos, numerosos clubes realizaron un recorrido de 3, 4 o 5 ascensos para llegar a la élite.
Encontramos el caso de Crucero del Norte, único club que logró 5 ascensos desde su liga local hasta la Primera División. El conjunto misionero clasificó a la primera edición del Torneo Argentino C en 2005, obteniendo el título y comenzando su camino ascendente hasta su llegada a la Primera División en 2015, luego de 12 temporadas.
Asimismo, computamos 14 clubes que lograron, a través de 3 o 4 ascensos, llegar desde su liga local hasta la Primera División, siempre considerando un camino ascendente a través de mérito deportivo, excluyendo algunos casos de invitación por parte del Consejo Federal. Se destaca el caso de San Martín de Tucumán que realizó dos veces el recorrido, es decir, llegó desde la Liga Tucumana a la Primera División, luego descendió hasta retornar a la Liga, y desde allí volvió a emprender el ascenso para regresar a la Primera División.
A continuación, los 14 clubes que recorrieron la pirámide de las instituciones afiliadas a través de sus ligas:
Deportivo Mandiyú: ascendió desde la Liga Correntina en 1985 hasta su llegada a la Primera División en 1988/89, completando 3 ascensos en 4 temporadas;
San Martín de Tucumán: ascendió desde la Liga Tucumana en 1987 hasta su llegada a la Primera División en 1988/89, completando 3 ascensos en 2 temporadas; de regreso en la Liga en 2004 retornó a la Primera División en 2008/09, completando 4 ascensos en 5 temporadas;
Gimnasia y Tiro: ascendió desde la Liga Salteña en 1991 hasta su llegada a la Primera División en 1993/94, completando 3 ascensos en 3 temporadas;
Gimnasia y Esgrima de Jujuy: ascendió desde la Liga Jujeña en 1992 hasta su llegada a la Primera División en 1994/95, completando 3 ascensos en 3 temporadas;
Olimpo: ascendió desde la Liga del Sur en 1995 hasta su llegada a la Primera División en 2002/03, completando 3 ascensos en 8 temporadas;
Atlético de Rafaela: ascendió desde la Liga Rafaelina en 1988 hasta su llegada a la Primera División en 2003/04, completando 3 ascensos en 16 temporadas;
Huracán de Tres Arroyos: ascendió desde la Liga Regional Tresarroyense en 1998 hasta su llegada a la Primera División en 2004/05, completando 4 ascensos en 7 temporadas;
Tiro Federal de Rosario: ascendió desde la Liga Rosarina en 1998 hasta su llegada a la Primera División en 2005/06, completando 4 ascensos en 8 temporadas;
Godoy Cruz Antonio Tomba: ascendió desde la Liga Mendocina en 1992/93 hasta su llegada a la Primera División en 2006/07, completando 3 ascensos en 14 temporadas;
San Martín de San Juan: ascendió desde la Liga Sanjuanina en 1994 hasta su llegada a la Primera División en 2007/08, completando 3 ascensos en 14 temporadas;
Atlético Tucumán: ascendió desde la Liga Tucumana en 1986 hasta su llegada a la Primera División en 2009/10, ascendiendo 3 niveles en 24 temporadas (4 ascensos debido a su paso por el Argentino A);
Aldosivi: ascendió desde la Liga Marplatense en 1994 hasta su llegada a la Primera División en 2015, completando 4 ascensos en 22 temporadas;
Patronato: ascendió desde la Liga Paranaense en 2004 hasta su llegada a la Primera División en 2016, ascendiendo 4 niveles en 13 temporadas;
Independiente Rivadavia: ascendió desde la Liga Mendocina en 1992 hasta su llegada a la Primera División en 2024, completando 4 ascensos en 33 temporadas.
¿Quién será el próximo?
Entre los 38 aspirantes a la Primera División encontramos 12 equipos que buscan en esta temporada sumarse a esta reseña. Se trata de instituciones que llegaron a la Primera Nacional ascendiendo desde la Primera D (siendo esta la cuarta categoría hasta 1986 o la quinta categoría hasta 2023) o bien desde sus ligas locales, accediendo por mérito deportivo a un cupo en las competencias regionales (Argentino B hasta 2004, Argentino C/Federal C hasta 2018 o Regional Federal Amateur desde 2019) y luego también por mérito deportivo a aquellas de nivel superior (Argentino B/Federal B hasta 2017 y Argentino A/Federal A).
A continuación, se enumeran indicando la última temporada disputada en la última categoría (Primera D o liga local): Almirante Brown (1956), Alvarado (2000), Brown de Adrogué (1990/91), Chaco For Ever (2000), Defensores Unidos (2007/08), Deportivo Madryn (2003), Estudiantes de Río Cuarto (2004), Gimnasia y Esgrima de Mendoza (2001), Guillermo Brown (2000), Racing de Córdoba (1998), San Miguel (2014) y Tristán Suárez (1975).
De esta manera, encontramos nada menos que 25 experiencias de clubes que fueron del escalón más bajo al más alto en nuestro fútbol, junto con otros 12 que buscan emular esa hazaña. Ejemplos que dan cuenta de que en nuestro ascenso la ilusión deportiva de llegar a la élite permanece siempre intacta.