por Diego Meloni, socio del CIHF
Después de la pérdida de su estadio, ubicado en Zavalla y Moreno, del Barrio Sunchales en 1938, fueron innumerables las gestiones realizadas por diversas comisiones directivas para lograr un lugar donde poder asentarse definitivamente. Atrás quedaban memorables jornadas como los triunfos ante Peñarol de Montevideo o Independiente, como así también las inolvidables jugadas de Antonio Rivarola, Martín Sánchez y los violentos disparos de Albino Martínez y Tomás Loyarte.
Y si bien se barajaron muchas opciones, sería el Barrio Centenario, bajo la presidencia de Don Francisco Ghiano, el que daría el cobijo final. Allí se empezarán a vivir grandes gestas deportivas e institucionales. Será el escenario de enormes triunfos deportivos entre los que pueden destacarse el triunfo ante el Santos de Pelé, la Selección Argentina y Peñarol de Montevideo, sin poder dejar de mencionar el campeonato de 1965: por primera vez un equipo de la capital provincial llegaba a la máxima categoría del fútbol argentino.
Con largas obras iniciadas 3 años antes, la cancha debía inaugurarse el 31 de marzo de 1946 con un partido amistoso ante San Lorenzo. Una creciente extraordinaria del río produjo serios problemas, alcanzando incluso sus instalaciones, lo que hizo que se postergara el evento al 9 de julio. Después de dos intensos días de actividades artísticas y deportivas, esa tarde Colón caería derrotado por 2 a 1 frente a Boca. Una institución que aún militaba en la Liga Santafesina, pero que buscaba su ansiada afiliación a la Asociación del Fútbol Argentino, congregaba a más de 20 mil personas para un evento que quedará en la historia deportiva santafesina.
Nació sin nombre para, en 1952, convertirse en el “Eva Perón”. Justo reconocimiento para la Primera Dama que contribuyó de manera incansable con el club, tanto en las gestiones frente a las autoridades afistas, como aportando recursos para la realización de importantes obras de infraestructuras. Así de recordada es su visita del 7 de diciembre de 1947, donde además de dar el puntapié inicial en un clásico amistoso, trajo los recursos con los que tiempo después se levantarían las torres de iluminación; las mismas que permanecieron hasta su remodelación en el año 2001.
Pero ese nombre tendría poca vida, como la institucionalidad democrática reinante en aquellas épocas. Fue rebautizado con su actual identificación en el caudillo y gobernador santafesino, Brigadier General Estanislao López, pero también es cierto que para todos es el famoso Cementerio de los Elefantes.
Será el estadio de una relación intensa con las aguas del río, y la referencia de aquellos pescadores que darán origen al apodo de Sabaleros. En las calles de su barrio habrá miles de pibes soñando con jugar en primera, mientras que algunos hijos pródigos, como Pedro Pasculli, llegarán a alcanzar la gloria mundialista con la selección argentina.
De aquella vieja cancha de tablones a convertirse en uno de los estadios modelo de Argentina y Sudamérica. Esa, donde astros del fútbol argentino como Diego Maradona y Lionel Messi dejaron su huella. La que supo de triunfos, pero también de derrotas. Y de cómo ayudar en salvar vidas cuando las aguas del Río Salado se pusieron bravas con la capital provincial allá por 2003. Casi 8 décadas de existencia ostenta la casa del equipo Rojinegro, el que junto a Unión, su clásico rival, y Gimnasia de Ciudadela son los guardianes de aquellas primeras épocas gloriosas del balompié santafesino.
Vaya el reconocimiento para quienes hicieron posible su nacimiento, para los que a lo largo de tiempo fueron mejorándola y para todos los socios, hinchas y simpatizantes que todos los días disfrutan de sus instalaciones. Por su aporte a la vida deportiva y social de Santa Fe, vaya el abrazo y reconocimiento a todo el Pueblo Sabalero.
Reseña partido inaugural
Colón: Botazzi; Portillo y Sabotig; Rebecchi, Arteaga y Enríquez; Vázquez, Elías, Declerq, Sosa y Méndez. DT: Felipe Fernández.
Boca: Vacca; Perroncino y De Zorzi; Sosa, Castellani y Pescia; Boyé, Corcuera, Sarlanga, Vázquez y Pin. DT: Alfredo Garasini.
Goles: 14’ PT, Pin (Boca); 1’ ST, Sosa (Colón); 27’ ST, Boyé (Boca).
