por Carlos Yametti, socio del CIHF
El árbitro del encuentro pita el final del partido. La serie se encuentra empatada y entonces hay que definir por la vía de los disparos desde el punto penal. Todos sabemos que esto se hace a cinco disparos, en forma alternada y en caso de resultar igualados se inician series de un disparo hasta consagrar un ganador. Pero no siempre fue así. Cuando se estableció esta reglamentación la serie era de tres disparos, hechos sin alternancia por un bando y luego los tres por el otro y en caso de resultar igualados se procedía a un sorteo en el mismo campo de juego.
Con esta reglamentación, durante los Torneos Regionales 1967/1971 se definieron diez series. Pero para 1972 se cambió adoptándose la que rige actualmente. Un hecho curioso se produjo ese año. El 6 de agosto Independiente de Trelew derrotó como local a All Boys de La Pampa por 1-0. Como en el primer encuentro los pampeanos habían ganado por idéntico marcador, el árbitro Roberto Viegas ordenó la definición. Al completarse la cuarta tanda de disparos Independiente había logrado tres conversiones (Behr, Soto y Montero y Galant (AB) había atajado a Parsechian) contra dos de All Boys (Santos y Lamela y Parsechian había atajado a Rechimont y Kraemer). El quinto disparo de Independiente resultó en conversión por parte de Fiandino, por lo cual el “rojo” ganaba la serie. Pero una vez acallados los festejos el árbitro ordenó que All Boys ejecutara el suyo, aunque esto no cambiara el ganador. Imaginamos con que actitud Félix Omar Villalba -un ídolo de los pampeanos- habrá acudido al compromiso que, de hecho, fue atajado también por Parsechian, el héroe de la jornada.
Villalba Parsechian