Un par de páginas partidarias han publicado recientemente notas en la que realizan consideraciones falsas sobre el Centro para la Investigación de la Historia del Fútbol (C.I.H.F.), pretendiendo hacerlo aparecer como un instrumento tendencioso del llamado “revisionismo”, corriente de estudio de la historia del fútbol argentino que ha procurado la revalorización de la etapa amateur del mismo.
Este Centro no pretende imponer ni a sus asociados ni a nadie una visión única de la historia de nuestro fútbol, pero como entidad ocupada del conocimiento del mismo, no puede ignorar una etapa prolongada y valiosa del desarrollo del más popular de nuestros deportes.
A 18 años de su reorganización institucional, y contando desde entonces con personería jurídica, el CIHF no podría haber sobrevivido, nucleando a estudiosos con los más diversos campos de interés, especialidades y visiones de la historia del fútbol si no se lo hubiera hecho desde una honestidad intelectual básica: la de no ser instrumento de ningún otro fin que el del conocimiento de la historia completa y documentada del fútbol argentino. Así han convivido y conviven historiadores, estadígrafos y periodistas identificados con multitud de clubes, incluidos todos los considerados “grandes” de nuestro fútbol, aunados en una similar pasión por la investigación honesta y sin prejuicios. Objetivo que, los hechos lo demuestran, aunque deseable, no se puede pedir a las páginas partidarias que observan la realidad por el estrecho ojo de la cerradura de su propio interés y fanatismo. Si en el seno del Centro pueden convivir apasionados de Boca y de River, de Independiente y de Racing, de Huracán y San Lorenzo, de Newell’s y de Rosario Central, de Ferro y de Vélez, y de muchos más, es porque se trabaja con la verdad y sin interés de llevar agua al molino de nadie de forma espuria.
No pretendemos ni nos interesa ninguna unanimidad de opiniones, pero sí que no se use el nombre del Centro para difundir falsedades, y confundir a los aficionados.
Los artículos de referencia, difundidos por lo menos en los sitios web “De Boedo Vengo” y “Orgullo Rojo”, citan como constituyentes del CIHF a diez personas, seis de las cuales no han sido ni son asociados al mismo, ni han tenido nunca ningún tipo de relación con esta entidad. Solo los señores Diego Estévez, Guillermo Schoua, Carlos España y Fernando Paso Viola, de los nombrados, son o han sido miembros de este Centro, junto con decenas de investigadores cuya variedad de intereses y seriedad de sus trabajos desmienten todo sesgo avieso o interesado en sus análisis y posiciones. Entre ellos destacados historiadores de los clubes Independiente, River Plate y San Lorenzo de Almagro, que según la interesada visión de los sitios on line aludidos, se verían “perjudicados” por la contabilización de la era amateur en los historiales del fútbol argentino.
Convencidos de que la búsqueda de la verdad, en cualquier campo de estudios, debe hacerse sin preconceptos y con honestidad intelectual, aún en un ámbito tan pasional como el del fútbol, continuaremos con nuestra tarea, aunados en el común anhelo de difundir en conocimiento de la rica historia del fútbol argentino, desde sus orígenes hasta la actualidad.
Por ello, y como entidad abierta al debate el CIHF está dispuesto a discutir esta pretendida dicotomía Amateurismo-Profesionalismo, dentro de un marco de respeto, y dejando de lado las posturas de cerrado partidismo y toda expresión difamatoria.
