por Gustavo González, socio del CIHF
Fundado en 1910 como Club Atlético Argentinos de Vélez Sarsfield, y luego de recorrer tres predios en los que había asentado sus canchas con anterioridad, el 16 de marzo de 1924, hace hoy 100 años, el ya Club Atletico Vélez Sarsfield inauguró su flamante estadio, ahora sí con tribuna, ubicado en la manzana delimitada por las calles Basualdo, Ulrico Schmidl, Guardia Nacional y Pizarro, el que con el tiempo pasaría a conocerse como “El Fortín de Villa Luro”.
Aquella tarde festiva, que contó con 5 mil espectadores y una exhibición de acrobacia motociclística a cargo del gran campeón Antonio Gaudino previa al comienzo del partido principal, Vélez recibió la visita de River Plate con quien jugó dos encuentros, uno preliminar, de Intermedia, y luego el plato fuerte, con los primeros equipos, que terminó igualado en 2 goles, ambos marcados por Ángel Sobrino para Vélez, mientras que para River anotaron Fausto Lucarelli y Domingo Lattari.
La formación velezana en ese cotejo inaugural fue: Videla; Carlos Angelotti y Juan Prinzo; Antonio Dellasala, José Luis Boffi y Juan Tarulla; Marcelino Martínez, Fernández, Ángel Sobrino, Antonio Mazzola y Roberto Caliche.
En el estadio, cuya dirección oficial era Basualdo 436 y que en pocos años aumentó su capacidad hasta poder albergar a 20 mil personas, se jugó por primera vez en nuestro país, y ante una multitud, un partido de fútbol nocturno. Fue el 7 de diciembre de 1928 y lo protagonizaron la Selección Olímpica Argentina, medalla de plata en los Juegos de Amsterdam, y un combinado porteño que venía de derrotar al Motherwell de Escocia. El encuentro terminó con triunfo de los “Olímpicos” por 3 a 1, con goles de Cherro, Ferreira y Onzari, en tanto que Seoane había abierto el marcador transitoriamente para los “Porteños”.
Sin embargo el mote de “Fortín”, que luego se extendió al propio club, surgió recién cuando Hugo Marini, jefe de deportes del diario Crítica, no encontró mejor manera de graficar lo sumamente difícil que se había tornado llevarse una victoria como visitante de aquella cancha, y así lo expuso el 13 de julio de 1932 en el título que anunciaba el choque entre Vélez y San Lorenzo: “¿San Lorenzo hará rendir mañana el “Fortín” de V. Luro?”.
La historia del legendario reducto, que tuvo su primer partido oficial el 6 de abril de 1924 con el empate entre Vélez 1 (Roberto Caliche) – Atlanta 1 (Alfredo Tasín), se cerró con una fiesta de despedida, que incluyó kermese, parque de diversiones, baile y entretenimientos varios y se llevó a cabo el 7 de diciembre de 1941, en un campo de juego ya sin alambradas ni parte de las tribunas.
Desalojado de Villa Luro, finalizada su primera campaña en segunda división después del descenso de 1940, y con José Amafitani recién en el comienzo de su segunda presidencia, el club iniciaba una nueva etapa, la de la reconstrucción en Liniers. Aunque probablemente en esa noche de tristeza y melancolía más que de fiesta, nadie sospech ara lo que el futuro le depararía a Vélez Sarsfield.