por Darío Ocampo, socio del CIHF
Solo 9 de las 22 selecciones de países árabes han jugado alguna vez la Copa Mundial de la FIFA. Hasta ahora, solo en tres ocasiones se enfrentaron dos de estas selecciones entre sí por la máxima competencia del fútbol mundial. Un arma de doble filo en este aspecto es la división de todos los países árabes entre la CAF (Confédération Africaine de Football) y la AFC (Asian Football Confederation). Diez de ellas son parte del fútbol africano; las otras 12, del asiático.
Estados Unidos es testigo del primer duelo árabe por Copa del Mundo
A Estados Unidos 1994 se clasificaron solo dos selecciones de países árabes. Ellas se enfrentaron en la fase de grupos y decidieron buena parte de su suerte en tal choque.
Arabia Saudita había terminado invicta las eliminatorias de la AFC y se había hecho por primera vez con un lugar en la Copa Mundial de la FIFA. Tras caer contra Países Bajos 2 a 1, enfrentó, por la segunda jornada del grupo F a Marruecos. Los del norte de África, presentes en México 1970 y en México 1986, cumplían su tercera aparición mundialista como miembro de la CAF. También con una derrota ante un europeo como resultado previo -Bélgica le ganó 1 a 0-, enfrentó en suelo estadounidense a los saudíes.
Estos últimos obtuvieron su primer triunfo en el torneo al imponerse por 2 a 1, a pesar del empate momentáneo de Mohammed Chaouch. Sami Al-Jaber y Fuad Anwar Amin convirtieron los goles de الصقور العربية –los halcones árabes-, que resultaron vencedores.
Cuatro días más tarde, Marruecos sería eliminada al caer 2 a 1 contra los neerlandeses. Finalmente, los saudíes vencerían a Bélgica en la última fecha y clasificarían a octavos, donde caerían 3 a 1 ante Suecia.
Túnez y Arabia Saudita asientan la participación árabe en el Mundial
En la fase de grupos de Alemania 2006, Túnez y Arabia Saudita iniciaron su paso con un enfrentamiento mutuo en la zona H.
Los tunecinos venían con ritmo: era la tercera vez consecutiva que jugaban la Copa del Mundo. Además de haber estado en Francia 1998 y Corea-Japón 2002, también lo habían hecho en Argentina 1978. Los saudíes, por su parte, también estaban afianzándose en el fútbol mundial: estaban por cuarta vez seguida -sí, desde su debut en Estados Unidos 1994- disputando la fase final de la Copa del Mundo.
En Múnich, los tunecinos llegaron a estar 1 a 0 gracias a Ziad Jazir, pero los saudíes lograron dar vuelta el partido con goles de Yasser Al Qahtani y el mismo Al Jaber. En el tiempo de descuento, Radhi Jaïdi hizo el gol del empate tunecino y el 2 a 2 final. Después de todo, tanto Arabia Saudita como Túnez caerían ante España y Ucrania y quedarían eliminadas en la primera ronda con solo un punto, el que cosecharon de su enfrentamiento.
Los saudíes, la esperanza árabe
Arabia Saudita volvió a jugar la Copa del Mundo tras 12 años. Fue la octava selección que más rápidamente aseguró su presencia en la copa mundial de Rusia 2018.
Egipto, con la estrella Mohammed Salah como máximo símbolo, materializaba su tercera presentación en una copa del mundo; la primera desde Italia 1990.
En Rusia, estos seleccionados conformaron lo que hasta ahora es el último choque entre representativos árabes en un mundial. Rusia había inaugurado la competencia con una goleada 5 a 0 contra Arabia Saudita. Los saudíes cosecharían su segunda derrota contra Uruguay (1 a 0) en la siguiente jornada del grupo B. Egipto también fue derrotada por la mínima ante Uruguay y perdió las esperanzas al caer 3 a 1 contra Rusia. Tanto Arabia Saudita como Egipto se hallaban ya eliminadas al momento de encontrarse, la última fecha de la fase de grupos.
A pesar del gol de Mohammed Salah, los saudíes lograron el triunfo gracias a la anotación de Al-Faraj y el agónico tanto de Al-Dawsari.
Conclusiones
Tanto la ampliación en el número de participantes como el desarrollo particular que han ido teniendo algunas naciones árabes invitan a pensar que las veremos mucho más seguido en los primeros planos del fútbol mundial.
El ejemplo más claro está en el fútbol de Arabia Saudita. Presente en Catar 2022, los saudíes obraron su sexta presencia mundialista, la que los pone, junto con Marruecos y Túnez, como el país árabe que más veces ha disputado la Copa del Mundo. En 2034, Arabia Saudita será sede de la Copa Mundial de la FIFA que contará entonces con 48 equipos disputándola por segunda vez en su historia.
Marruecos no se queda atrás. Fueron los segundos árabes en jugar la Copa Mundial, al presentarse en suelo mexicano hacia 1970. Jugaron cuatro de los cinco mundiales que se han disputado en el milenio y en la última lograron una proeza: llegar a las semifinales de la Copa Mundial de la FIFA (el primer africano en lograrlo). En cinco años, será una de las tantas sedes de la Copa Mundial de la FIFA (España, Portugal; Argentina, Paraguay y Uruguay), ya con 48 equipos tras ella.
Túnez, dueña de seis presencias, también ha estado en cuatro de los últimos cinco mundiales disputados. Sin embargo, nunca ha superado la fase de grupos. Su saldo es bastante pobre: 3 victorias, 5 empates y 10 derrotas.
Egipto, por su parte, es menos constante y más impredecible. Fue la primera selección africana y árabe en disputar la copa mundial, al pisar Italia en 1934. También presentes en Italia 1990, los egipcios volvieron a la Copa del Mundo en Rusia 2018, donde fueron liderados por la estrella de Liverpool Mohammed Salah.
Más allá de cada caso, es un hecho. Con más equipos danzando alrededor de la Copa del Mundo en la fase final, más probable será que hayan cruces que permitan el entrecruzamiento con otros aspectos geográficos. La óptica sobre los equipos árabes es una de las tantas a disposición.
